El Fiesta Active es la versión todocamino del utilitario de Ford. A diferencia del resto de versiones, cuenta con una carrocería con mayor altura respecto al suelo y una estética exclusiva que le aporta mucho atractivo. Nosotros hemos probado la versión diésel de 85 CV, que es la única opción dentro de las variantes de gasoleo. La versión más económica de este modelo se puede adquirir desde 20.550 euros (aquí puedes obtener el mejor precio).
Lo primero que llama la atención Active, es el aspecto de su exterior. A diferencia del resto de versiones, cuenta con una carrocería que integra un revestimiento oscuro que fluye desde el labio del parachoques delantero, a través de los pasos de rueda y el perfil lateral hacia atrás. Una parrilla oscura con un diseño de malla único incorpora también un marco oscuro. Los faros antiniebla delanteros están alojados en los huecos del parachoques en forma de C.
El paragolpes trasero también cuenta con embellecedores y un diseño exclusivo. En la parte superior de la zaga, el entorno de la matriculo cuenta con un revestimiento oscuro. Las luces pueden incorporar tecnología LED de manera opcional.
Las llantas de aleación de 17 pulgadas están disponibles en acabado Rough Metal o Absolute Black. Por su parte, la carrocería se ofrece con las tonalidades Amarillo Lux, Rojo Ruby y Azul Wave. Si el usuario lo demanda, el techo se puede pintar de manera opcional en color negro o rojo dependiendo del color de la carrocería.
Una posición más dominante y un interior bien acabado
El Fiesta Active es 18 milímetros más alto que un Fiesta estándar. La posición al volante es equivalente a la que se puede tener en coches de mayor tamaño y categoría. El volante, que tiene regulación en altura y profundidad, y los diferentes reglajes del asiento, permiten que personas