Los SUV han borrado del mercado a la gran mayoría de monovolúmenes, pero sin embargo otros segmentos están poniéndose las pilas para ocupar ese hueco que no siempre cubre un SUV. Esto es lo que le sucede a la protagonista de nuestra prueba, la Opel Combo Life, una furgoneta que en su versión de pasajeros no tiene nada que envidiar a un buen monovolumen y que destaca por su enorme espacio y equipamiento.
¿Buscas un monovolumen y llevas una vida activa?¿Quieres espacio sin renunciar a la practicidad? Seguro que si has contestado que sí a las dos preguntas anteriores esta prueba de la Opel Combo Life 1.5 TD 130 CV Innovation te va gustar.
Diseño: furgoneta por fuera, amplia y práctica por dentro
Exteriormente la Opel Combo es una furgoneta y se nota en todas sus formas con un diseño clásico en ese aspecto (quizás sus hermanas de fabricación sí tienen un diseño algo más diferenciado). En esta versión Life (la destinada a pasajeros) y según el nivel de equipamiento ya dispone de defensas en color carrocería y tiradores de puertas (en el acabado Expression no), asi como faros antiniebla. Para disponer de las ventanillas traseras eléctricas o de las llantas de aleación tenemos que ir al nivel intermedio o superior de equipamiento (Selective o Innovation).
Destacan sus dos puertas laterales traseras, que son realmente prácticas para subir y bajar o para montar una silla de niño, así como el enorme portón del maletero con el punto de carga bajo y la posibilidad de abrir sólo la luneta. Además, no es un SUV, pero su altura libre del suelo es similar a la de muchos SUV del mercado.
Los faros delanteros son halógenos (con una iluminación más que correcta y con función de largas automáticas) mientras que las luces diurnas son LED. Sus formas exteriores son clásicas pero elegantes, en los niveles más completos de equipamiento todos los plásticos están pintados en color carrocería.
Por dentro es como pasar a una dimensión paralela, lo más destacable sin lugar a duda es el espacio. El puesto de conducción es sencillo, y los materiales usados en el salpicadero son correctos sin más (no hay ni un sólo plástico blando, pero a cambio los ajustes son correctos). Eso sí, todo el diseño es práctico y sencillo, la instrumentación tiene una pequeña pantalla digital con información del ordenador de abordo y del lector de señales (entre otras funciones) y toda la parte multimedia se controla desde la pantalla táctil situada en la parte superior de la consola central.
La postura de conducción es correcta, con bastante verticalidad en relación al volante y pedales, destacando la posición elevada de la palanca de cambios (muy práctica) con ausencia de tren central. Los asientos delanteros disponen de sus propios reposabrazos lo que aporta más confort.
Las plazas traseras está formadas por tres asientos individuales que se pueden plegar, con espacio más que suficiente para pies y cabeza. Además, según el nivel de acabado también equipa unas mesitas individuales detrás de los asientos delanteros.
Aunque sin duda donde más destaca es en el apartado de huecos. Hay diferentes huecos repartidos por todo el interior para dejar todo tipo de objetos, desde posavasos hasta su doble guantera de generoso tamaño.
Además, en el techo dispone de un módulo a todo lo largo y que hace doble función: luz ambiente nocturna y guanteras para dejar pequeños objetos. También dispone de un cajón encima de la bandeja del maletero -con una capacidad total de 597 litros-.
La sensación interior es de espacio y confort, con varias soluciones prácticas en el habitáculo y que nos permite llevar niños (y todo lo que necesitamos a mayores) o varios adultos cómodamente.
Motor y prestaciones
La Opel Combo Life se puede asociar a cuatro variantes: un motor gasolina de tres cilindros con 110 CV y un motor diesel con tres potencias: 75, 100 y 130 CV. Además también está disponible con caja de cambios automática de ocho marchas.
Nosotros hemos probado una de las combinaciones más versátiles en cuanto a motor y caja, el 1.5 Turbo Diesel con 130 CV y caja de cambios manual de seis relaciones. Este propulsor fabricado por el grupo PSA, es bastante prestacional y mueve con soltura a la Opel Combo. Lo que más destaca es su suavidad, puesto que apenas notamos diferencia cuando entra el turbo y su empuje es lineal hasta desfallecer (empuja desde las 1.500 hasta las 3.500 vueltas), no es habitual encontrarse un propulsor tan suave en una furgoneta.
Gracias a la caja de cambios manual de seis relaciones, podemos sacarle todo el potencial al motor, que en general está a la altura de las expectativas en casi cualquier situación. Gana velocidad rápidamente y no le teme a un adelantamiento o puerto de montaña, tan sólo habrá que jugar más con la caja de cambios que tiene un tacto correcto sin más, con recorridos largos.
Comportamiento
En carretera la Opel Combo Life es muy confortable, de echo el tacto de sus suspensiones es blando en busca del confort. Entonces, es normal que tenga ciertas inercias que se notan y que sin embargo son predecibles. Destaca por suavidad en carretera, con una insonorización notable pese a sus formas rectas, y un elevado confort de marcha.
En autovía cumple de forma correcta, aunque ahí la aerodinámica no juega a su favor, pese a tener una buena inonorización se cuela el ruido exterior. Eso sí, donde no destaca es en zonas de curvas porque su esquema de suspensión es blando y rápidamente aparecen incómodas inercias, aunque su comportamiento es bastante predecible una vez que nos acostumbramos.
Consumo
En este apartado sí que destaca la Opel Combo Life, siendo capaz de rodar con un consumo medio de 4,8 litros a los 100 km en carretera, cifra que sube hasta los 5,8 litros en autovía. En el peor de los escenarios, ciudad, el consumo sube hasta los 6,5 litros a los 100 km.
Equipamiento
De serie la Opel Combo Life equipa seis airbags, aire acondicionado con filtro de partículas, control de velocidad, cuadro de instrumentos con pantalla a color de 3,5 pulgadas, elevalunas eléctricos delanteros, ESP con TC plus, puerto USB, radio con cuatro altavoces y Bluetooth, así como, retrovisores exteriores eléctricos calefactables.
Nuestro nivel de acabado Innovation suma las barras de techo, elevalunas eléctricos traseros, llantas de aleación de 16 pulgadas, luces diurnas LED, retrovisor interior fotosensible, radio digital con navegación y techo panorámico. Sólo echo en falta una cámara de visión trasera para poder maniobrar, que con sus medidas no es tarea fácil.
Destaca el Pack de Seguridad que incluye: Alerta de Cambio Involuntario de Carril (con intervención sobre el volante), Alerta de Fatiga, Reconocimiento de señales de Trafico y sistema de alerta de colisión (que actúa sobre los frenos).
Destaca dentro del equipamiento el Heap-up display o el equipo multimedia, que pese a no estar firmado por ningún especialista en sonido, su calidad es más que correcta y supera los equipos de serie de muchos compactos.
Opinión Personal y Precio de la Opel Combo Life
Ahora que no quedan verdaderos monolumenes en el mercado, las furgonetas como este Opel Combo se convierten en una verdadera alternativa para los que buscan espacio y al mismo tiempo tener un coche versátil, con el que poder ir al Ikea sin contratiempos de espacio o cargar todo tipo de objetos en su espacioso maletero. Además, la Opel Combo ha trabajado mucho su interior, con detalles y soluciones prácticas para guardar todo tipo de objetos y viajar de forma cómoda cinco adultos.
Como puntos fuertes tiene el espacio interior, su confort y un motor diesel más que suficiente con un consumo contenido. Eso sí, las sensaciones al volante son de furgoneta (aunque cómoda y bien insonorizada) y los acabados prescinden de cualquier plástico blando. Mejor manual que automática, puesto que así nos permite exprimir cada caballo.
La Opel Combo Life está disponible desde los 18.475 euros, mientras que nuestra unidad con un completo equipamiento tiene un precio que supera los 24.000 euros.
Fotos | Equipo de pruebas