La continua competencia tecnológica entre las marcas ya ha convertido Android Auto y Apple CarPlay en equipamientos comunes. Ahora es el turno de Alexa. El asistente de Amazon se está implantando de forma exponencial en los modelos de última hornada.
Tal como ha declarado el vicepresidente de Alexa Auto, Ned Curic, en la CNBC: la demanda de su inteligencia artificial ha “subido a las nubes” entre los fabricantes de automóviles. Lo que es mucho más de lo que el gigante de ventas por Internet se esperaba.
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Comandos de voz en el coche
Alexa ya se puede encontrar en algunos mercados, en marcas como Audi, Ford, Lexus, Seat y Toyota. Algo que sorprende especialmente en el caso de la última, ya que fue de las más reacias a adoptar Android Auto por no poder asegurar la privacidad de sus clientes. A estas marcas se sumarán otras como Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac a mediados de 2020. Todas propiedad de la compañía estadounidense General Motors, a la que muy probablemente se sumen otras de origen europeo y asiático.
Desde General Motors sostienen que “muchos clientes prefieren usar en sus vehículos, los mismos servicios de voz que emplean en sus hogares”. Además, en el futuro se podrán crear skills personalizadas para manejar muchas funciones del coche. Así que con el tiempo se podría hacer mucho más que cambiar de emisora de radio o encender el aire acondicionado.
Las dificultades de Alexa en un vehículo
Amazon es optimista sobre el potencial de Alexa, pero existen algunos escollos. El más importante es que requiere del uso de datos para funcionar. Así que habría que pagar un plan de datos mensual, que según Curic los consumidores “se resisten” a pagar. “Los fabricantes de automóviles, en general, tendrán que resolver esta cuestión”.renderAd(,36166);
Alexa no es el único gadget que las marcas están interesadas en