Los cristales empañados son una constante en los meses más fríos del año, y es un fenómeno con el que todo conductor debe lidiar. Nos subimos a nuestro coche – es posible que duerma en el calle – y el parabrisas se empaña a los pocos segundos de acceder al habitáculo. O puede que esté directamente empañado si vivimos en una zona húmeda, en la que existe mucha condensación. Es entonces cuando empieza el lío: algunos conductores usan un trapo viejo, otros ponen la calefacción a todo trapo, otros usan el aire frío, otros el aire acondicionado… pero, ¿cuál es realmente la forma más rápida y efectiva de desempañar la luna?
Cómo desempañar los cristales del coche en 5 pasos
1
Dirige el chorro del aire al parabrisas, a máxima potencia
2
Pon la calefacción del coche
3
Activa el aire acondicionado
4
Quita la recirculación de aire interior
5
Abre ligeramente las ventanas del coche
Una breve lección de física
La condensación es un fenómeno que ocurre cuando la cantidad de vapor de agua en el aire llega a su límite. El aire no puede absorber más humedad y se comienzan a formar pequeñas gotas de agua sobre la superficie de – en este caso – el cristal de nuestro coche. Para entender un poco más la condensación, hemos de saber que el aire caliente es capaz de retener más humedad que el aire frío. La temperatura dentro de nuestro coche es superior a la exterior, con el parabrisas actuando como barrera. La temperatura del parabrisas es inferior a la del habitáculo del coche, y el aire más cercano a su superficie, más frío.
Acuérdate de esto: el aire frío retiene menos humedad que el aire caliente. La condensación se produce cuando hay masas de aire con diferentes temperaturas
Ese aire es incapaz de retener la misma humedad, y sobre la cara