Con el auge de la movilidad eléctrica, Mazda se está planteando qué hacer con el MX-5. Si bien el segmento de los descapotables en general no es en la actualidad un mercado con mucho volumen, el Mazda MX-5 sigue siendo el roadster más vendido del mundo y el deportivo más vendido en Europa (7.745 unidades en los seis primeros meses de 2019). La intención de Mazda, por tanto, es continuar con el MX-5, pero equipándolo de un propulsor electrificado.
Habida cuenta de su bajo volumen de ventas, el MX-5 podría ser uno de los pocos coches que podría evitar convertirse a la hibridación para su quinta generación. Además, es un modelo en el que es primordial contener el peso del coche, lo cual, con una batería no es la solución ideal…
En Motorpasión
Ruta a la búsqueda del olvidado Circuito de Vilafranca del Penedés al volante de un BMW M2 Competition
El director de I+D de Mazda, Ichiro Hirose explicaba a Autocar que «la ligereza y el tamaño compacto son elementos esenciales del MX-5, por lo que incluso si aplicamos electrificación, tenemos que asegurarnos de que realmente ayude a mantener un peso ligero para el coche».
De la necesidad de ser eco-friendly para vender
Para, Ikuo Maeda, miembro de la dirección del diseño de Mazda, el cambio de opiniones en el público influirán sin duda acerca de qué tren motriz usar. «La preferencia de quienes disfrutan conduciendo deportivos podría estar cambiando, por lo que debemos pensar en qué dirección va a ir la sociedad», dijo. Dicho de otro