Llegó el día. La última unidad de la serie 991 del Porsche 911 ya ha sido fabricada, poniendo así el verdadero punto y final a la que se ha convertido en una de las generaciones más exitosas de la saga. Un Porsche 911 Speedster ha sido el encargado de echar el cierre a esta producción, convirtiéndose así en un clásico instantáneo que no irá a parar a ningún cliente, pues su destino será el de ser expuesta en el Museo Porsche en Stuttgart.
Porsche ha conseguido que el 911 (991) consiga un 47% de beneficio medio, solo superado por el 50% del Ferrari F8
Con un total de 233.540 unidades producidas, la generación 991 del Porsche 911 se despide oficialmente del mercado como la más exitosa que haya conocido esta saga gracias a una estrategia que ha funcionado francamente bien a Porsche. Hablamos de un modelo que tras ser lanzado en 2011, ha llegado hasta 2019 con un volumen de ventas en constante crecimiento, una fórmula de la que muy pocos coches han podido presumir.
Lo primero que cabe destacar de esta generación del Porsche 911 es el haber conseguido firmar un beneficio medio del 47% por cada 991 que se ha vendido. Hablamos de una muy alta rentabilidad, mayor que cualquiera de la que ofrecen otros modelos de Porsche, aunque también es cierto que el aporte total al beneficio de Porsche no es tan alto que el de los Porsche Cayenne o Porsche Macan ya que sus muchas mayores ventas consiguen un montante final bastante superior.
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Y no contentos con eso, en Porsche decidieron apostar fuerte por una estrategia que es cada vez más habitual en el segmento de los coches deportivos. Hablamos de la fabricación de un gran número de series limitadas de sus modelos, lo