En España la DGT está harta de incluir la ingesta de alcohol y otras drogas como principal causa de siniestralidad vial, junto a las distracciones al volante. Es decir, algunos conductores [irresponsables] deciden conducir sus coches con alguna copa de más, o tras haber consumido estupefacientes. Pero al parecer las plataformas de transporte tampoco son la solución para disminuir el consumo de alcohol.
Un estudio recientemente publicado por un equipo de economistas asegura que el auge de empresas como Uber o Lyft alienta a los usuarios a beber más. Al menos en Estados Unidos.
Un problema que se agrava cuando el transporte público es deficiente
El estudio, titulado ‘Do Ridesharing Services Increase Alcohol Consumption?’ («¿Aumentan los servicios de viaje compartido el consumo de alcohol?») analiza la conexión entre los servicios de transporte y los hábitos en torno al consumo de alcohol en las ciudades y áreas metropolitanas de Estados Unidos.
New research suggests that ride-hailing is associated with increases in drinking behaviors in U.S. cities and metro areas, writes @Richard_Florida. https://t.co/6SZC7QBfQ6— CityLab (@CityLab) December 22, 2019
Investigaciones anteriores habían desvelado que la introducción del servicio de transporte de Uber se asoció con una disminución del 10 % en los accidentes fatales relacionados con el alcohol; una disminución del 10 % en los arrestos por conducir en estado de ebriedad en Seattle y una disminución del 25 al 35 % en los accidentes relacionados con el alcohol en cuatro distritos de la ciudad de Nueva York.
Sin embargo, este estudio ha querido ahondar en este tema, siguiendo por ejemplo otras investigaciones que han hallado que el horario de mayor demanda de Uber se correlaciona con los horarios de cierre de bares en ciudades como Chicago, Pittsburgh y Miami.