Parece increíble que aún haya inconscientes decididos a cometer delitos contra la seguridad vial, dejar constancia de ellos y hacerlos públicos en las redes sociales. La realidad es que los hay, y para prueba la última investigación de la Guardia Civil, que se remonta al mes de mayo.
La primera pista, una serie de vídeos que circulaban por Instagram en los que un individuo fanfarroneaba acerca de la juerga que se estaba montando: chupitos, copas, botellas, y después, otro vídeo en el que él mismo se grababa circulando a 202 km/h en un tramo de 80 km/h cerca de Marbella.
Todo lo que no se debe hacer resumido en una operación policial
«Esto no termina». «La última». «Muerte total». Son algunos de los mensajes que el joven, de 21 años, iba dejando en los vídeos que subía a Instagram relatando su noche de fiesta en una discoteca de Marbella el pasado mes de mayo.
Según explica El País, el contenido puso en alerta a la Guardia Civil, que inició una investigación para llegar al origen. Acudieron primero al lugar desde el que se hizo el vídeo del cuentakilómetros y descubrieron que el tramo, perteneciente a la autovía A-7 a su paso por el túnel de San Pedro de Alcántara (Málaga), estaba limitado a 80 km/h.
Eso significaba que el conductor superaba en 122 km/h la velocidad máxima permitida, lo que supone una infracción muy grave que se sanciona con 600 euros de multa, la detracción de hasta seis puntos en el carnet y pena de prisión de tres a seis meses.
Una vez que la Guardia Civil localizó la discoteca y el tramo donde tuvo lugar la infracción, dieron con la identidad