Audi continúa dando pasos hacia la movilidad libre de emisiones. Tras poner en el mercado su primer coche 100% eléctrico, el SUV e-tron, y comenzar a desplegar su red con 72.000 puntos de recarga, la firma alemana ha anunciado que invertirá 100 millones de euros en instalar otros 4.500 puntos de carga para vehículos cero emisiones en sus fábricas, la mayoría de ellos en las alemanas, para mediados de 2022.
Es decir, la marca de los aros convertirá sus emplazamientos en infraestructura de recarga dotando de enchufes a una de cada diez plazas de aparcamiento de sus factorías, las cuales serán utilizables tanto por los trabajadores como, «en gran parte», por el público.
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Audi explica que, de esta manera, logra «ventaja en términos de experiencia en cuanto a la implantación y funcionamiento del hardware y el software de estos conceptos de recarga, a la vez que permite a la compañía desarrollar una nueva área de negocio en torno a la movilidad».
Las más beneficiadas por este plan, que comenzó idearse a mediados de 2017 y finalizará cinco años después, serán las plantas alemanas. Una vez el proyecto finalice, en la fábrica principal, la de Ingolstadt, habrá 3.500 puntos de carga disponibles; mientras que en Neckarsulm están previstos 1.000 puntos y algo menos de 100 en Bruselas, donde se produce el Audi e-tron, y Győr (Hungría).
Asimismo, se construirá una infraestructura de recarga en la fábrica de San José Chiapa. Todas ellas se