El Toyota Yaris es uno de los lanzamientos más importantes para Toyota este año 2020. Es la cuarta generación del utilitario japonés, una cuarta generación más capaz, más grande y más eficiente que nunca. Además, tendrá una versión GR4 de altísimas prestaciones y tracción total que desde Diariomotor ya soñamos con poder catar. Sin embargo, el nuevo Yaris no será el lanzamiento más importante de Toyota en 2020. Ese lanzamiento será un SUV pequeño basado en la arquitectura modular TNGA-B de Toyota, el KIA Stonic, el Renault Captur, el Nissan Juke de Toyota.
Hasta el momento, la marca japonesa no se ha sumergido en el lucrativo segmento de los crossover pequeños. El crossover más pequeño de Toyota sigue siendo el C-HR, un vehículo de dimensiones exteriores más bien compactas. Aunque su tamaño interior y su maletero sean más propios de un segmento B, el Toyota C-HR es más bien un rival del Nissan Qashqai o el SEAT Ateca. En una entrevista con el medio británico AutoExpress, Matt Harrison – vicepresidente de Toyota Europe – ha afirmado que existe hueco en el segmento de los B-SUV para un producto de Toyota.
Con un precio asequible y un tamaño contenido, atraerá a los clientes a los que el precio del C-HR aún asusta.
De hecho, ha reconocido que el Toyota C-HR ha funcionado muy bien a nivel comercial, y que ha conquistado a clientes de otros segmentos, e incluso marcas premium. Y tiene muy claro que la marca tiene planes más allá del Toyota C-HR, refiriéndose al segmento B. El segmento B ha resistido bien el envite de los SUV y los crossover – mucho mejor que las berlinas o los monovolúmenes – y el segmento de los crossover pequeños aún está en pleno crecimiento. La plataforma modular TNGA-B tiene la flexibilidad necesaria