Obtenido su mejor resultado en el Dakar 2020 con la segunda posición en la octava etapa, Fernando Alonso afronta el recorrido que llevará a los competidores al Empty Quarter, una de las etapas marcadas en rojo por parte del asturiano antes de comenzar la aventura. La etapa maratón, sin asistencias, mecánicos, ni camiones de apoyo, será clave para los que aspiran a terminar en el Top10.
Cualquier error o pinchazo que afecte a partes vitales del vehículo, pueden dejarte fuera, algo similar a lo que ya ocurrió en su momento con Stéphane Peterhansel. El propio Alonso lo reconocía ayer en declaraciones en “el Partidazo” de la Cope: “Las etapas 10 y 11 van a ser brutales. El coche lo subimos un poco y así la panza no toca las dunas. Solo vamos a tener repostaje, pero ni mecánicos ni camiones, estás solo. Ojalá que no haya ningún problema, van a ser dos días de bastante estrés”.
Es una prueba que necesitas unos ingredientes muy concretos. A parte de la dureza de la prueba y de la suerte que tienes que tener, necesitas un punto más de experiencia porque cada kilómetro es nuevo. Es importante anticipar lo que va a llegar y yo eso no lo tengo, hace falta una preparación de años. Pero en estos siete meses me he sentido competitivo y no puedo decir que no vaya a ganar nunca el Dakar, ojalá.
En cuanto a las primeras impresiones de lo que está siendo la carrera para él, poder verse durante los últimos días regularmente dentro del Top10 parecen haber reafirmado esa primera impresión positiva acerca de la carrera. Eso sí, ha destacado los sustos que ocurren a lo largo de una etapa a pesar de que la sensación de velocidad sigue siendo mayor en la Formula 1 y en los circuitos.
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