Como viene siendo habitual y debido a nuestra naturaleza de petrolheads empedernidos, todas las navidades incluimos un coche en nuestra carta a los Reyes Magos. Si cuela, cuela. Pero es normal que la mañana del 6 de enero nos encontremos con todo menos con un coche debajo del árbol, aunque después de los consejos que os dimos puede que hayamos amanecido con un regalo relacionado con el mundo del motor; pero, sea como fuere y pese a no haber recibido ese presente de cuatro ruedas, hoy queremos compartir con vosotros los cinco coches que nos hubiera gustado tener por Navidad o Reyes.
Somos conscientes de que para los Reyes Magos no es tarea sencilla traer un coche, pero nosotros nos hacemos ilusiones e insistimos en nuestras cartas. No en balde, hemos seleccionado cinco monturas que seguro que nuestras majestades cambiaban de buen agrado por sus camellos para repartir los regalos por todo el mundo.
Audi R8
Las normas anticontaminación buscan cumplir con la noble tarea de reducir las emisiones de CO2 que producen los vehículos, motivo por el que bastantes modelos han perdido su pedigrí. El Audi R8 es uno de los pocos que sigue peleando contra viento y marea en busca de conservar su esencia y, pese a que con el último restyling ya ha sucumbido al dichoso filtro de partículas que capa parte de su banda sonora, sigue siendo uno de nuestros favoritos.
Detrás de la agresiva estética del superdeportivo alemán se esconde un colosal propulsor que no desmerece al conjunto. Y es que un V10 de 5.2 litros atmosférico se encarga de dar vida al Audi R8 con hasta 620 CV en su variante más radical. Como no sabemos a ciencia cierta hasta cuándo durará el legado del hijo predilecto de Audi, hemos decidido incluirlo en la carta a los Reyes Magos antes de que sea demasiado tarde.
Porsche 718 Cayman GT4
Porsche, nuestro querido Porsche, una marca que sabe cómo jugar a la perfección con los vehículos más puros y con las mecánicas eléctricas al mismo tiempo. Claro ejemplo de ello son el Taycan y el 718 Cayman GT4, variante más deportiva del hermano pequeño 911 que nos lleva encandilando con tesón desde su anterior generación.
Todos temíamos porque la sobrealimentación podría hacer acto de presencia en el emblemático seis cilindros de la segunda entrega del GT4, pero lo cierto es que Porsche ha conseguido mantener el tipo. Con esta premisa, nos encontramos con un deportivo al que, desde nuestro punto de vista, no le falta nada: un propulsor de seis cilindros bóxer atmosférico de 420 CV, cambio manual y tracción trasera.
Mercedes-AMG E63s Estate
Como sabréis, los familiares deportivos son un espécimen de vehículo que nos vuelve locos gracias a sus altas prestaciones y a su versatilidad. Seguramente el Audi RS6 sea el favorito de una gran mayoría, pero hemos decidido decantarnos por el Mercedes-AMG E63s Estate por ser más fiel a ese concepto tan atractivo de sleeper.
Y es que la firma de la estrella ha conseguido casar con suma maestría una estética más o menos discreta con un colosal esquema mecánico. Y es que el ya conocido V8 biturbo de 4.0 litros se instaura en las entrañas del familiar alemán para animarlo con la friolera de 612 CV y 850 Nm de par, cifras más propias de un superdeportivo que de un vehículo ideado para llevar a toda la familia.
Hyundai i30 N
Hyundai demostró hace no mucho tiempo que realmente sabe cómo poner contra las cuerdas a modelos como el Volkswagen Golf GTi o el Renault Megane R.S. Y es que la casa coreana dio un golpe sobre la mesa de la mano del i30 N, la variante más radical de su compacto por excelencia que llega con mucho carácter y con mucha hambre.
Además de un diseño muy agresivo, también nos encontramos con un sistema de escape capaz de despertar un sonido que te pondrá la piel de gallina. Como viene siendo habitual en el segmento de los hot hatchbacks, un cuatro cilindros sobrealimentado por turbo recibe la tarea de mover al Hyundai i30 N con 275 CV y 353 Nm de par en la versión Performance.
Porsche Taycan
Como dice el dicho, si no puedes con ellos, únete a ellos, y eso mismo hemos hecho con los coches eléctricos, aceptarlos. El Porsche Taycan llega como prueba taxativa de que los eléctricos pueden ser divertidos, deportivos y eficientes a partes iguales, tres rasgos que nos obligan a incluirlo en nuestra carta a los Reyes Magos.
Y es que la variante Turbo S del eléctrico de Porsche llega dispuesta para no solo convertirse en vehículo idóneo para llevar a la familia, sino también para pulverizar a superdeportivos de combustión. Y es que los ingenieros de Porsche han conseguido que esta versión de su primer eléctrico erogue 761 CV y 1.050 Nm de par, cifras que, hasta hace no mucho, tan solo estaban al alcance de hyperdeportivos.