El pasado mes de diciembre, la petrolera finlandesa Neste dio a conocer un biodiésel obtenido de fuentes 100 % renovables, denominado Neste MY Renewable Diesel, que prometía hasta un 90% menos de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto al diésel tradicional u otros biodiésel. Pues bien, ahora Ford ha aprobado su uso testándolo en furgonetas Transit.
La marca del óvalo hace referencia en su comunicado al uso del Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO), un diésel renovable basado en aceites usados, incluido el de cocina ya utilizado tanto en restaurantes como por particulares, que ha sido creado a fin de reducir drásticamente las emisiones de gases nocivos.
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A pesar de que Ford es menos explícito con los datos, Neste cifra en un 33% el recorte de partículas finas, un 9% menos de óxidos de nitrógeno (NOx), un 24% de monóxido de carbono (CO) y un 30% menos de hidrocarburos, además de señalar que presenta niveles muy reducidos de hidrocarburos poliaromáticos.
Según detalla el fabricante estadounidense, «los vehículos que funcionan con HVO emiten menos NOx y partículas que otros vehículos diésel porque el combustible no contiene azufre ni oxígeno».
Este combustible mejora por tanto al R33 BlueDiesel, que promete reducir las emisiones de CO₂ en un 20% gracias a su fórmula basada en una mayor presencia de biocombustible a base de residuos biológicos.
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