El gobierno de Irlanda está redactando un proyecto de ley por el que se prohibirá la venta de automóviles nuevos gasolina o diésel. El Ministro de Acción Climática de Irlanda, Richard Bruton, y su equipo presentará el borrador en los próximos meses, con el objetivo de que entre en vigor en 2030.
Irlanda pretende tener cerca de 1 millón de vehículos eléctricos en sus carreteras para esa fecha. Así que, con una población aproximada de 5 millones de habitantes, prevén que sus necesidades de movilidad estarán cubiertas con los coches que se vendan antes de 2030 y los más ecológicos que estarán permitidos a partir de ella.
renderAd(,44162);
Esta medida se incluirá en el Proyecto de Ley de Enmienda de Acción Climática 2019 y se presentará al mismo tiempo con el anuncio de que Irlanda hará una importante inversión en infraestructura de carga para vehículos eléctricos en todo el país. Según los datos disponibles hasta el momento, pretenden duplicar el número de cargadores domésticos disponibles y lanzar una red de carga de gran envergadura en las vías públicas.
En busca de la huella de carbono cero
Irlanda está tomando estas medidas con el objetivo es reducir sus emisiones hasta convertirse en un país con huella de carbono cero en 2050. Aunque los medios de transporte representan solo el 20% de sus emisiones totales.renderAd(,36166);
Cada vez más países europeos se están tomando muy en serio la ecología. Especialmente después del último informe de la ONU, en el que avisan de resultados devastadores si no se acelera la reducción de emisiones. Entre ellos ya se han sumado a este tipo de medidas Francia y el Reino Unido, cuyo objetivo es prohibir los automóviles de gasolina y diésel para 2040, también Suecia que lo prohibirá en 2030 y Noruega que lo hará en 2025. A lo que hay que