En el imaginario popular nos encontramos con multitud de trucos que, supuestamente, deberían ayudarnos a evitar dar positivo en un control de alcoholemia. La mayoría de ellos, lógicamente, son falsos mitos que, por suerte, no funcionan. De manera que el único truco infalible para no dar positivo en un control de alcoholemia es no coger el coche bajo los efectos del alcohol. Recordemos que los controles de alcohol, si bien es cierto se intensifican en zonas y fechas especialmente conflictivas, y acciones especiales, suelen estar presentes en cualquier vía, y a cualquier hora del día. Por otro lado, para entender por qué estos trucos no funcionan, es importante recordar que los controles de alcoholemia practican una prueba de alcohol en aire espirado, en algunos casos una prueba de saliva para analizar la presencia de otras drogas y, por último, en el caso de haber dado positivo y que el conductor así lo solicite, una prueba mediante análisis de sangre.
Falsos mitos para no dar positivo en un control de alcoholemia
1. Comer granos de café, chicles, pasta de dientes.
Como os decíamos, los controles de alcoholemia practican una primera prueba que se basa en analizar el aire espirado. Con lo cual, todos aquellos trucos que traten de camuflar la presencia de alcohol en el organismo pensando que el sabor de lo que tomemos va a camuflarlo, o va a absorber el alcohol, son falsos. Son relativamente comunes falsos mitos como que comer granos de café, chicles, caramelos, e incluso pasta de dientes, evitan dar positivo en un control de alcoholemia. Pero son rotundamente falsos.
Sí es cierto que los agentes de tráfico prohiben a los conductores emplear algún tipo de enjuague bucal antes de un control de alcoholemia, pero no por la prueba de alcohol, sino porque efectivamente podrían dificultar la detección de otras