El Lamborghini Jarama está quizás destinado para siempre a agruparse con «los otros» modelos de Sant’Agata en la conciencia colectiva de los coleccionistas de automóviles, y es un modelo que rara vez se ve en nuestras carreteras debido a su producción extremadamente modesta.
Se produjeron poco más de 320 automóviles desde 1970 hasta 1976, lo que garantiza su rareza y se superpone parcialmente con las series de producción del Lamborghini Espada, el Lamborghini Countach, el Lamborghini Urraco y el Lamborghini Silhouette. Sí, durante un corto período de tiempo hubo cinco modelos Lamborghini en producción que fueron todos cupés de diferentes tamaños.
En un par de semanas, una de estas cuñas raras pasará por el bloque de subastas en la venta de Retromobile de Artcurial en París, y sorprendentemente no es un automóvil del mercado europeo, sino un modelo estadounidense. ¿Cuántos de esos podrían existir?
Escrito por Marcello Gandini en Bertone, el Lamborghini Jarama se mostró por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1970 como un reemplazo para el elegante coupé Islero. El Lamborghini Islero fue diseñado durante los primeros años del fabricante de automóviles y las tendencias de diseño automotriz tuvieron tiempo de evolucionar un poco durante su corta producción, lo que provocó que Lamborghini para reconsiderar exactamente lo que quería que fuera su próximo gran turismo.
El Lamborghini Jarama sale a subasta en París
Sant’Agata quería mantener el motor V12 de 3.9 litros del Islero, pero ofrecía un gran turismo más espacioso que reflejaba una nueva estética que estaba de moda en ese momento: una forma de cuña con superficies planas y rectangulares. El fabricante de automóviles usó una versión abreviada del chasis Espada y mantuvo el V12, también compartido con el Espada, al tiempo que le dio al Jarama un perfil de techo más bajo y una postura más amplia, más ancha en casi 10cm en comparación con el Islero.
La versión GTS más potente produjo 370 CV en lugar de 350 en la versión estándar, lo que le da al Jarama una velocidad máxima al norte de 257 km/h, en el territorio de los superdeportivos por el momento, al tiempo que ofrece suficiente espacio para cuatro personas.
«Este modelo GTS es interesante, ya que es raro, con solo 152 automóviles construidos, y presenta una serie de mejoras en su apariencia en comparación con las versiones anteriores: un nuevo aspecto del interior, aire acondicionado mejorado y una nueva versión del quad -cam V12 de 4 litros, que produce 365 CV a 7.500 rpm», señala la casa de subastas. «Es un gran turismo perfecto de cuatro asientos, menos radical que el Miura y más fácil de usar que el Espada».
El Lamborghini Jarama 400 GTS de 1973 que ofrecerá Artcurial en un par de semanas fue entregado nuevo a Nueva York en febrero de 1973 en un color gris metalizado. La casa de subastas indica que, a pesar del bajo kilometraje, el automóvil muestra 9.026 millas en este momento, este Jarama había sido pintado en un punto de color naranja. El automóvil ahora ha vuelto a su color original y también ha cambiado sus faros de especificaciones estadounidenses por faros del mercado europeo. Artcurial dice que se ha realizado una variedad de trabajos técnicos en los últimos años en varios sistemas a pesar del bajo kilometraje, incluidos el compresor de escape, frenos y aire acondicionado. La casa de subastas también indica que se realizó un servicio mecánico completo en 2017.
A pesar de los pocos kilómetros, este Lamborghini Jarama 400 GTS tiene algunas historias que contar. Una de ellas es que fue pintada de naranja en un punto. «El automóvil viene con un historial de servicio documentado, su juego de herramientas y gato original, un manual del propietario, dos juegos de llaves y un CD que muestra fotos de su restauración», agrega la casa de subastas.
Artcurial estima que este Lamborghini Jarama traerá entre 120,000 y 160,000 euros el día de la subasta, lo que se traduce en un rango entre 133,320 y 177,760 euros. El bajo kilometraje y la rareza de este modelo, incluso entre los Lamborghini de la época, deberían hacer que este ejemplo sea atractivo para los coleccionistas, a pesar de que este es un automóvil con algunas historias. Por supuesto, en realidad no hay ningún Jarama con muchos kilómetros por ahí, y las unidades supervivientes de este modelo tienden a ser todos en colecciones, visitando eventos Concours de vez en cuando. Ciertamente ayuda que el estilo de Gandini estuviera muy adelantado a su tiempo, asegurando que el Jarama se viera moderno hasta la década de 1980, gracias a otros profesionales de esta dirección general de diseño.
Es difícil hablar sobre el Jarama sin mencionar un diseño de Gandini muy similar: el Iso Lele. Es otro modelo de esta época que no recibe suficiente amor de los coleccionistas a pesar del poder del V8 estadounidense, y es otro coche deportivo italiano de bajo volumen de la época que está perpetuamente «al borde» de obtener más respeto de los coleccionistas. Sin embargo, su momento de brillar siempre resulta simplemente estar alrededor de la esquina, que también va por el Jarama.