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Los radares de la DGT también cometen errores
¿Qué sucede cuando un radar se equivoca?
Cómo recurrir una multa de tráfico
Recibir una multa de tráfico, por un exceso de velocidad, no es plato de buen gusto para ningún conductor. Pero aún es peor que recibamos una multa cuando no hemos cometido ninguna infracción. A pesar del rigor que se aplica a los sistemas de medición, los radares de la DGT también se equivocan y multan cuando no deberían. Por esa misma razón existen trámites para recurrir cualquier sanción que consideremos injusta. Y por ello, los cinemómetros de la Dirección General de Tráfico han de estar vigilados, y se invierte en que estén correctamente calibrados.
En ocasiones, un radar de la DGT mal calibrado puede conllevar en multas erróneas e injustas
Los radares de la DGT también cometen errores
El verano pasado, un radar de la N-330 ha estado multando a muchos conductores que circulaban correctamente, por un supuesto exceso de velocidad. La razón no ha sido otra que un error de calibrado, que hacía que el cinemómetro considerase excesos de velocidad a partir de los 90 km/h, cuando el tramo estaba limitado a una velocidad máxima superior, a 100 km/h. Esta situación, según publica el Heraldo, se habría mantenido durante 20 días, entre el 26 de agosto y el 17 de septiembre.
El error se debería a una confusión con la nueva normativa de tráfico que limita la velocidad a 90 km/h en vías convencionales. A pesar de estar limitada a 100 km/h, la N-330 en el punto kilométrico 508.1, en el que se encuentra el cinemómetro, está desdoblada, y tiene consideración de autovía. Por lo tanto, su velocidad máxima sigue siendo la que establece la señalización, de 100 km/h.
Un radar de la N-330 estuvo sancionando a los conductores, erróneamente, durante 20 días, considerando excesos de