El Hyundai i20 que hemos probado con el motor gasolina de sólo tres cilindros y una potencia de 100 CV, es uno de esos coches nobles que desde el primer momento pone las cartas sobre la mesa y nos muestra todo lo que es capaz de ofrecer, pero su sencillez hace que con cada kilómetro nos guste más.
Nos hemos puesto al volante del Hyundai i20 1.0 T-GDI 100 CV con caja de cambios automática de doble embrague DCT y las sensaciones al volante nos han sorprendido muy positivamente. Si buscas un urbano cómodo, divertido, con caja automática y sobretodo muy racional… sigue leyendo esta prueba.
Diseño: ligero restyling pero misma esencia
Hace un año el Hyundai i20 recibió algunos cambios exteriores pero manteniendo íntegra su esencia de diseño. Entre los cambios destacan la nueva parrilla frontal (que sigue la seña de identidad del fabricante coreano) o el nuevo paragolpes trasero. En la zaga también estrena faros con tecnología LED y nuevos colores exteriores como el de nuestra unidad de pruebas.
El diseño interior no recibe cambios, un interior sencillo, pero con todo ordenado y en su sitio. En los interiores no sólo hay que ver lo espectacular que son, sino como van a envejecer esos elementos espectaculares que incorpora, y si todas esas innovaciones son útiles en el manejo diario. Hyundai siempre ha destacado por unos interiores sencillos pero prácticos, con todo en su sitio y buenos ajustes.
En este Hyundai i20 no hay plásticos blandos ni acabados llamativos, pero a cambio, se pueden ver unos ajustes más que correctos en todo su interior y una distribución de los mandos lógica que nos permite en apenas minutos acostumbrarnos al coche. Las plazas delanteras son amplias, y la postura de conducción es cómoda. Destaca por espacio en las plazas traseras (en parte por la enorme distancia entre ejes) y en general es un coche espacioso (más que otros modelos del segmento). Su maletero con 326 litros es correcto y dispone de una bandeja con doble fondo, algo práctico para guardar bajo ella objetos pequeños.
Motor y prestaciones: 100 CV nerviosos y azuzados por el turbo
Si buscamos un Hyundai i20 automático la única opción es el motor gasolina 1.0 T-GDI de 100 CV, de echo, la gama actual del i20 sólo se encuentra disponible con motores gasolina, pudiendo elegir entre un bloque atmosférico y el tricilíndrico turbo. A nivel prestacional, no es un deportivo obviamente, pero nos ha sorprendido gratamente por prestaciones. Este motor de casi un litro de potencia, con tres cilindros y turbo, es verdaderamente prestacional, sólo tenemos que hundir el pedal del acelerador para notar como sube de vuelas sacando lo mejor de sí hasta las 5.000 r.p.m.
Tanto es así, que con el coche cargado con cuatro adultos, no tiene problemas a la hora de circular con cierta alegría en carretera o autovía, respondiendo de forma ágil a las peticiones de acelerador, al mismo tiempo que emite un sonido curioso que mezcla los tres cilindros con un toque deportivo a medida que sube de vueltas. El par máximo de 172 Nm lo ofrece desde las 1.500 vueltas y hasta las 4.000 r.p.m., siendo por tanto un buen rango de uso.
La caja automática de doble embrague DCT, es extremadamente suave, eso sí, cuando nos ponemos en marcha no es capaz de suavizar el caracter nervioso de los motores de tres cilindros al iniciar la marcha. Dispone de modo Sport y manejo secuencial para cambiar entre sus siete marchas. A diferencia de otra cajas, su mayor premisa es la suavidad, aunque también destaca por eficacia y rapidez, no es habitual que un urbano generalista tenga una caja tan precisa en su gama.
Comportamiento: estable e incluso divertido
El comportamiento del i20 puede llegar a ser antagónico, por un lado, si conducimos de forma tranquila y suave, el motor y la caja responde con suavidad (salvo a la hora de iniciar la marcha donde no destaca por suavidad, pero es algo típico de los motores de tres cilindros) e incluso si somos cuidadosos con el acelerador el consumo será más que razonable.
Pero si queremos algo de diversión, ahí es donde este pequeño con tres cilindros sorprende y mucho. No le teme a una carretera llena de curvas de un puerto de montaña y su motor se esfuerza para que cada uno de esos 100 CV lleguen a las ruedas y nos permita cierto grado de diversión. Destaca por estabilidad, por dinamismo y por una respuesta predecible en cuanto circulamos por carreteras algo más complicadas.
Con lo anterior no me refiero a que sea un precursor del Hyundai i30N, pero sí, destacar una buena respuesta que pocos urbanos con tres cilindros tienen. Y el binomio entre caja de cambios y motor, es recomendable para los que busquen un mayor confort al volante.
Consumo
Pese a que ya no están disponibles la motorizaciones diesel en el Hyundai i20, los motores gasolina cubren perfectamente el hueco, puesto que en el apartado de consumos las cifras que hemos obtenido con nuestra prueba del i20 100 CV automático, han sido muy racionales. En conducción tranquila en carretera el consumo medio ha sido de 6,2 litros a los 100 km, mientras que en circulación mixta con recorrido urbano la cifra sube hasta los 7,2 litros a los 100 km.
Equipamiento: completo desde el acabado base
El equipamiento del Hyundai i20 arranca en el nivel «ESSENCE» que ya incorpora múltiples airbags, control de estabilidad, asistente a la frenada de emergencia, reposacabezas activos, equipo de audio con radio, conexión USB, Aux y 2 altavoces, Bluetooth, llantas de acero de 15 pulgadas entre otros elementos.
El siguiente nivel «ESSENCE LE» añade elementos destacados como el volante y pomo de marchas en cuero, radio táctil con pantalla de 7 pulgadas a color, Conectividad Android Auto y Car Play, toma de carga rápida USB, sensor de luces, cámara de marcha atrás, entre otros.
El «ESSENCE LX» suma además las llantas de aleación de 16 pulgadas, techo bitono, cristales tintados, entre otros. El siguiente nivel es «TECNO LE» que aporta las luces delanteras antiniebla y los faros diurnos con tecnología LED, elevalunas eléctricos traseros, seis altavoces y el sistema de alerta de cambio de carril.
Y por último, sólo con el motor gasolina de 120 CV, está el nivel «STYLE» con parrilla específica, techo solar, sistema de navegación integrado, sensores de aparcamiento, arranque por botón, sistema de frenada autónoma de emergencia AEB (Detección de vehículos y peatones), detección de fatiga del conductor, sistema activo de cambio involuntario de carril y sistema activo de luces largas.
El acabado de nuestro modelo con el motor de 100 CV es el «TECNO LE» más que suficiente para un urbano como este Hyundai i20. Destacando el funcionamiento del sistema multimedia (en especial el sonido de sus sólo 6 altavoces) y la conectividad que ofrece.
Opinión y precio del Hyundai i20
El precio de partida de un Hyundai i20 Essence 75 CV gasolina es de 10.695 euros (con los descuentos en vigor) mientras que nuestra unidad con caja de cambios automática y acabado más completo tiene un precio final de 15.965 euros (con descuentos en vigor) un precio más que razonable para un coche que cumple a la perfección no sólo en las urbes sino que nos permite hacer viajes con comodidad.
El i20 es una opción muy noble en el segmento de los urbanos, no es un coche que destaque por nada en particular pero con el paso de los días nos damos cuenta que su campo de acción es muy amplio. Está bien equipado, su caja de cambios de doble embrague es muy suave, el motor es prestacional para sólo tener 100 CV y ser tricilíndrico y además tiene un chasis que mantiene el tipo en carreteras complicadas.
Fotos | Equipo de pruebas