Ahora que ya sabemos que el BMW i3 no tendrá sucesor, merece la pena dar un repaso a la opinión de algunos usuarios en todo el mundo, tras cumplir seis años en el mercado.
Desde su lanzamiento hace ahora seis años, el BMW i3 presume de ser el coche eléctrico más vendido en el segmento Premium, totalizando 165.000 unidades comercializadas. Claro que tampoco tenía rivales.
Mucho ha cambiado la cosa desde la presentación del primer modelo de la gama BMW “i”. Por aquel entonces BMW desarrolló un coche innovador, diseñado desde el principio pensado únicamente para la propulsión eléctrica. Por ello se permitió licencias como la utilización de un chasis y una carrocería de materiales ligeros como el aluminio y la fibra de carbono, entre otras.
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Ahora es diferente, y las marcas desarrollan sus nuevos coches pensando en distintos sistemas de propulsión, para abaratar costes en el proceso de producción. Tenemos muchos ejemplos recientes, como el Peugeot e-208, el Opel Corsa-e… o el mismísimo BMW iX3, que tendrá su correspondiente versión eléctrica este mismo año.
Por eso mismo la estrategia de electrificación de BMW ha cambiado. Y aunque el BMW i3 no tendrá sucesor, ya se ha anunciado que el revolucionario coche eléctrico de BMW se seguirá fabricando, en principio hasta 2024.
Aquel primer BMW i3 no tenía competencia en el segmento Premium. Pero sí se enfrentaba por el liderazgo de la movilidad eléctrica a coches como la primeras generaciones del Renault ZOE y del Nissan Leaf.
Y al menos para el que esto escribe, por tecnología aplicada, agrado de conducción e incluso relación entre prestaciones y autonomía, el primer BMW i3 fue, durante un tiempo, el mejor coche eléctrico que podías comprar en ese momento… sin tener que llegar al dineral que pedía Tesla por un Model S, que jugaba en otra liga.
Algunos datos curiosos del BMW i3 contados por sus usuarios
La marca alemana ha recopilado ahora algunos datos de usuarios pioneros de la movilidad eléctrica, que apostaron por el BMW i3 desde el principio. Algunos de ellos han recorrido más de 200.000 km durante este tiempo con sus coches, en regiones tan diferentes como África del Sur o Suecia.
Helmut Neumann, por ejemplo, adquirió su BMW i3 con batería de 50 Ah en 2014, y lo ha conducido durante estos años en Berlín y en las carreteras de los Alpes. Registra medias de consumo de 13 kWh/100 km, con un coste de utilización real de menos de 4 euros por cada 100 km, con los precios de la electricidad en su país.
Por su parte, la asociación alemana de automovilistas ADAC pone de relieve las ventajas de un coche eléctrico como el BMW i3 en términos de mantenimiento. Sin necesidad de cambios de aceite o filtros, y sin preocuparse por las costosas averías de los catalizadores o filtros de partículas, el ahorro frente a un coche con motor de combustión puede superar el 20%. En concreto, aprovechando la frenada regenerativa y el pedal del acelerador activo.
Heltmut Neumann no ha cambiado todavía las pastillas de freno de su i3, con 277.000 km en su marcador.
Neumann fue uno de los usuarios de BMW i3 que se benefició de la actualización de batería que ofreció la marca, cuando lanzó la versión de 94 Ah, pasando de los 22 kWh del modelo original a 33 kWh, con un considerable aumento de la autonomía.
La experiencia de usuarios como Neumann también le ha servido a BMW para confirmar unos niveles mínimos de degradación de la batería con el uso. De hecho, la marca asegura que, hasta la fecha, no ha tenido que sustituir la batería de ningún i3, que tiene una garantía de 8 años o de 160.000 km, por mal funcionamiento o pérdida de rendimiento.
Otros usuarios del BMW i3 dejan también algunas curiosidades y datos relevantes. Por ejemplo, Gabriele Foster, en Austria, estabilizó el consumo de forma que podía recorrer diariamente 200 km con su i3 60 Ah. Rober Cleary, de los EE.UU, recorre diariamente 150 km y solo una vez se quedó sin batería…. a 50 metros de su casa; lo solucionó sin llamar a la grúa, con un cable prolongador.
Shaun Maidment, que se desplaza a diario desde Johanesburgo a Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, recorre unos 300 km diarios y aprovecha las visitas a sus clientes para recargar la batería, pero se guarda un as en la recámara: su i3 es la versión REX, con un pequeño motor de combustión bajo el piso del maletero que aumenta la autonomía cuando se acaba la electricidad de la batería.
Leif Carsson, de Suecia, también conduce a diario un i3 REX, pero apenas ha tenido que recurrir al extensor de autonomía en los más de 216.000 km que ha recorrido con su coche. Y para Joao Gonçalvez, en Portugal, que cambió recientemente su primer i3 por el nuevo i3 s (120Ah), la oficina es un buen lugar para recargar su coche, con el que recorre 250 km diarios.
El artículo Seis años del BMW i3 contados por sus conductores aparece primero en Driving ECO.