En este nuevo vídeo sobre reparto de par, vamos a contemplar todos los casos posibles para entender cuánto par máximo le puede llegar a una rueda en las peores condiciones posibles, es decir, cuando sólo esa rueda tenga agarre y las demás estén en el aire o sobre una superficie de muy baja adherencia y no puedan recibir par de giro.
Los tres diferenciales de un vehículo 4×4
Empezando por el principio, un vehículo 4×4 puede llevar tracción total permanente o tracción total conectable y, por tanto, puede llevar tres diferenciales (si permite circular por asfalto en modo 4×4) o sólo 2 diferenciales (si prescinde del central y no puede circular por asfalto en modo 4×4).
A los efectos de este vídeo, los vehículos con tracción 4×4 conectable sin diferencial central equivalen a llevar un diferencial central totalmente bloqueado y, por tanto, representado en color rojo en los dibujos. Teniendo eso en cuenta, todos los razonamientos que hacemos con el diferencial central en rojo se aplican por igual, y el caso del diferencial central en verde no sería posible si no tenemos ese diferencial central.
Entendiendo el reparto de par
Lo primero que tenemos que entender sobre el reparto de par es que los diferenciales no reparten el par de giro. Los diferenciales transmiten el par de giro hasta las ruedas y es el agarre del suelo y la resistencia a moverse que presente cada rueda lo que va a determinar el reparto final de par. Por eso hablamos de reparto de par «en el peor caso posible», porque ese reparto dependerá de la situación en la que se encuentre cada rueda, y no solo del mecanismo diferencial.
Os dejo por aquí el vídeo específico que explica cómo funciona cada tipo de diferencial, que será útil para entender el razonamiento que hacemos en esta nueva entrega:
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