El Grupo Volkswagen vuelve a verse las cara con el peor escándalo de su historia. Si el mes pasado Australia impuso una multa de 77,6 millones de euros al grupo alemán por engañar a sus consumidores acerca de las emisiones reales de decenas de miles de sus coches, ahora es el turno de Canadá.
El Tribunal de Justicia de Ontario ha propuesto una multa de 196 millones de dólares canadienses – alrededor de 135 millones de euros- contra el consorcio automotriz después de que la compañía se declarara culpable de decenas de cargos de incumplimiento de emisiones.
Cinco años después, el Dieselgate sigue coleando
Según explica Global News, el juez Enzo Rondinelli tomó la decisión de imponer la multa -que Volkswagen ha acordado pagar en un mes- horas después de que la compañía se declarara culpable formalmente de los 60 cargos en su contra.
Esto ha impedido que el juicio se alargara y se encareciera, aunque algunos medios describen la medida como la mayor multa de la historia de Canadá por un delito medioambiental.
Una declaración de hechos acordada asegura que el fabricante de automóviles alemán importó entre 2008 y 2015 un total de 128.000 vehículos Volkswagen y Audi, junto con 2.000 Porsche, que violaron en secreto los estándares de emisiones en Canadá.
En Motorpasión
La otra cara de los coches diésel: cómo vender de segunda mano un coche que el mercado no quiere
Para 2013, los técnicos de servicio de los concesionarios del país estaban descargando el software de desactivación sin saberlo en vehículos Volkswagen recién comprados.
Las partes