El brote de coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan mantiene en vilo al mundo. La OMS, organización mundial de la salud, declaró el pasado jueves la emergencia internacional y desde entonces los controles y precauciones está siendo exhaustivos. También en el mundo de los deportes de motor.
Las consecuencias están siendo clara: El E-Prix de Fórmula E que estaba previsto para el mes de marzo ya ha sido suspendido, y ahora se está buscando qué hacer con el Gran Premio de China de Fórmula 1, previsto para abril. En pocos días tendremos una resolución definitiva a este problema de calendario.
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La carrera de Fórmula E en la ciudad china de Sanya estaba prevista para el 21 de marzo, dentro de un mes y medio, por lo que directamente se ha procedido a su suspensión. La carrera estará aplazada «el tiempo que sea necesario para estudiar la viabilidad de una fecha alternativa si la situación mejora».
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Por lo tanto, de momento desconocemos si la carrera se acabará disputando y en qué fecha. El gobierno provincial de Hainan, donde está el circuito, tenía muy claro que no se debía correr tan pronto. La Fórmula E cree que «se han tomado las medidas necesarias para garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores, pilotos y espectadores».
La siguiente en tener que afrontar el