Era cuestión de tiempo. Tras el lanzamiento de los esperados Mercedes-AMG A 45 y CLA 45, era el turno de que el resto de la gama compacta de Mercedes recibiera el meteórico motor de 2,0 litros y hasta 421 CV de potencia que anima al radical compacto. El siguiente coche en recibirlo ha sido el nuevo Mercedes GLA, del que solo conocíamos una versión GLA 35 firmada por AMG. El Mercedes-AMG GLA 45 tiene todo lo que esperas en un tope de gama deportivo: un concentrado de potencia, una estética mucho más radical, unas prestaciones de órdago… y un precio acorde a ellas.
A primer golpe de vista, ya podemos apreciar que este GLA no es precisamente un simple «200» de gasolina. Para empezar equipa la calandra «Panamericana», característica de las versiones más potentes de AMG, llantas de hasta 21 pulgadas de diámetro, paragolpes específicos y en la zaga, cuatro colas de escape muy reales, con colas ovales de 90 mm de diámetro. Un spoiler corona el portón del maletero y una pintura de color gris mate cubre su carrocería. En el interior la deportividad también es muy patente, empezando por unos espectaculares semibaquets.
Ver la galería completa en Diariomotor
El sistema MBUX cuenta con una función de telemetría integrada, en la que podemos guardar nuestros propios circuitos o tramos.
Tapizados en cuero sintético y con detalles de color amarillo, nos colocan frente a un volante deportivo tapizado en Alcantara, con una marca a las «12 en punto» para indicarnos la posición del volante. El ribeteado amarillo forma un agradable contraste con las superficies tapizadas en fibra de carbono, que como siempre, son completamente personalizables. La instrumentación digital tiene modos específicos para las funciones de conducción más deportivas. Ahora, pulsamos el botón de arranque y el M139 despierta, regalándonos una pesada sinfonía mecánica.