Por todos es conocida la gran e insostenible burbuja que están experimentando algunos modelos en nuestro mercado de ocasión. Esto ha provocado que los amantes del mundo del motor califiquen a sus vendedores de especuladores como mínimo, y lo que ha llevado a que muchos petrolhead españoles abandonen el mercado local en busca de mejores ofertas en el extranjero. Y es es resulta realmente sencillo apreciar cómo en otros países vecinos ciertos modelos no sufren la inflación tan drástica que padecen aquí, provocando que salga más rentable afrontar los gastos que implica la compra de un vehículo foráneo que adquirir uno nacional.
Cierto es que hoy en día Reino Unido está en boca de todos por el Brexit, pero esto no debe hacernos ignorar el generoso mercado de segunda mano del que allí disfrutan. Y es que no solo es generoso en variedad, sino también en oferta, maridaje que resulta perfecto para comprar ciertos modelos que aquí se convierten en un despropósito por su alto precio.
Mazda MX-5 NA
El Mazda MX-5 es uno de los vehículos más idolatrados por los amantes de las cuatro ruedas debido a su sencillo mantenimiento y la diversión que es capaz de ofrecer. Dichas características se mantienen intactas en el actual ND, modelo que sigue fiel a sus principios y que mantiene viva la esencia de aquel pequeño deportivo japonés que militaba a finales de los 80 y principios de los 90 en busca de hacerse un hueco en el mercado; y vaya si lo consiguió.
Actualmente, el NA es una de las variantes que más auge tiene en el mercado de segunda mano debido a sus entrañables -y erradicados- faros escamoteables y su sencillez. No obstante y en contra de lo que un comprador de los años 80 podía esperar, el precio de este modelo ha alcanzado cifras estratosféricas en nuestro mercado. Y es que no resulta nada sencillo encontrar una unidad en relativamente buen estado por menos de 5.000 euros.
Afortunadamente esto no es así en Reino Unido, país en el que los MX-5 abundan en todas sus generaciones y que pueden incluso a costar menos de 1.000 libras. Sin embargo y pese a lo atractivo que puede resultar tenemos que tener en cuenta tres factores antes de enfrascarnos en su compra: el óxido que puede esconder en su bajos, el volante a la derecha y el viaje de vuelta que debemos afrontar con él hasta España.
Volkswagen Golf R32
El Volkswagen Golf de quinta generación se encargó mediante sus variantes más deportivas de resucitar el espíritu de sus primeras entregas. Fue a través de los GTi y R32 que la casa germana logró volver a ofrecer un vehículo puro y fiel a los principios del precursor de los compactos deportivos. No obstante, el precio que ha alcanzado especialmente R32 resulta impensable para un vehículo que puede contar con 15 años a sus espaldas.
Y es que es realmente sencillo encontrarnos con unidades en el mercado español superando holgadamente los 10.000 euros o incluso rozando los 20.000 euros. Pero si echamos un vistazo rápido en algunos de los principales portales de ocasión de UK, nos encontraremos con multitud de unidades por 5.000 libras o incluso menos, un precio que nos dará mucho margen para bajarlo a España y afrontar los gastos de la matriculación.
Jaguar F-Type S
La renovación del Jaguar F-Type ha causado un gran revuelo no solo por el nuevo diseño que este acarrea, sino también por la erradicación de la variante S respaldada por un propulsor V6. Sin lugar a dudas, dicha versión se presentaba como una de las más equilibradas al seguir ofreciendo unas prestaciones dignas de un deportivo de su talante pero sin renunciar a un confort que busca sus usuarios.
En España, el Jaguar F-Type S oscila entre los 45.000 euros y los 90.000 euros, precio que depende mucho del año de producción, kilometraje y equipamiento. Pese a que en Reino Unido también es relativamente fácil apreciar cómo este ilustre deportivo se mueve en dichas cifras, podemos encontrar unidades por debajo de las 30.000 libras, rango que resulta realmente atractivo cuando hablamos de un vehículo de 380 CV animado por un V6.