Aunque no lo parezca, el mundo de las dos ruedas y el de las cuatro está muy conectado. Yamaha es uno de los mejores ejemplos, pues su departamento de ingeniería ha desarrollado motores para marcas de prestigio como Volvo. Otro de los casos es el que encarnan Suzuki y Honda con sus respectivas filiales dedicadas a uno y otro sector. Por tanto, no es extraño que KTM quiera su parte del pastel, aunque a escala más reducida.
Uno de los modelos más exclusivos del sector del automóvil es el KTM X-Bow. Lleva a la venta más de una década, pero por su carácter indómito no ha pasado de moda. Claro está, su producción es muy limitada y sus características técnicas lo sitúan como uno de los deportivos más radicales. Ahora, llega el KTM X-Bow GTX GT2 para demostrar cómo debería ser un buen deportivo. Y cuidado, que llega con cambios muy interesantes.
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El KTM X-Bow GTX GT2 es una bestia de 609 CV y 1.000 kilos
Para desarrollar el X-Bow GTX GT2 los chicos de KTM han contado con la ayuda de Reiter Engineering GmbH. A diferencia del X-Bow que conocemos, cuenta con un chasis más rígido en el que han incluido un techo y jaula de seguridad. Esta ganancia no ha supuesto una merma en su peso, que se mantiene rozando los 1.000 kilos. Gracias a su inclusión, mejora la aerodinámica, con un incremento en la estabilidad y paso por curva.
En la parte mecánica también hay novedades. Manteniendo el bloque gasolina turboalimentado 2.5 TFSI de Audi, incrementa la potencia. Ahora, es de 608 CV y le permite firmar unas prestaciones destacables. Por ahora, la marca austriaca no ha anunciado sus datos, pero deberían ser, cuanto menos iguales a las que ofrece la versión barchetta. En todo caso, su puesta a punto está