Desde que el nuevo Volkswagen Golf 8 aterrizase en el mercado echábamos de menos la posibilidad de optar por una alternativa diésel. Tras meses de espera esa posibilidad ha llegado y el Volkswagen Golf 2020 por fin puede adquirirse junto a un motor diésel. Durante nuestra prueba del nuevo Volkswagen Golf 8 ya pudimos analizar a fondo el nuevo Golf 2.0 TDI, una mecánica que seguirá defiendo la mejor opción en coste por kilómetro hasta la llegada de otras alternativas como el Golf a GNC.
Una nueva evolución del conocido 2.0 TDI disponible con 115 o 150 CV
Aunque como ya te contamos en nuestro análisis a fondo de la octava generación del Golf, la estrategia de Volkswagen está claramente enfocada en el motor 1.5 TSI/eTSI por la posibilidad de benebiciarse de la etiqueta ECO (versiones semihíbridas), además de ofrecer precios más ajustados que sus alternativas a gasoil, el motor diésel sigue teniendo bastate sentido en este nuevo Golf. Por prestaciones, emisiones homologadas y, sobre todo, para aquellos que buscan realizar muchos kilómetros al año, optar por un 2.0 TDI es una decisión acertada.
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De esta forma la nueva generación del 2.0 TDI llega a la gama Golf en versiones de 115 y 150 CV. Más adelante veremos incluso una versión más potente de este propulsor bajo la denominación Golf GTD (190 o 200 CV). Este motor estrena una nueva evolución diseñada para reducir sus emisiones con respecto a su anterior generación, centrando esta mejora en el nuevo diseño Twin-Dosing para el sistema SCR con AdBlue. La versión TDI de 115 CV homologa un consumo medio de 4,2 l/100 Km y unas emisiones de CO2 de 109 gramos, mientras que el TDI de 150 CV homologa 4,4 litros y unas emisiones de 117 gramos. De esta forma ambos