El transcurso del tiempo implica el avance del sector automovilístico y de las respectivas marcas que lo representan. Mazda, una de las firmas japonesas más importantes, acaba de cumplir cien años, una cifra digna de conmemorar. De momento, la casa nipona ha recolectado algunos de sus modelos más emblemáticos para celebrar su siglo de vida, pero todo apunta a que podrían estar tramando algo muy especial. Y es que hace no mucho tiempo fueron avistadas mulas del emblemático RX-8 rodando por el asfalto de Nürburgring pero, ¿por qué? Puede que ahora sepamos la respuesta.
Durante mucho tiempo, la gama de modelos de Mazda estuvo compuesta por algunos de los deportivos más ilustres y aclamados por el mundo JDM. Apellidos como RX-7 o RX-8 hará que muchos fanáticos del mundo del motor se estremezcan, puesto que dichos modelos se encargaron de marcar un antes y un después en la historia del automóvil.
Sin lugar a dudas, la casa japonesa no iba a dejar pasar inadvertido el legado que dejaron ambos vehículos, y el cual aún está sin recoger. En la actualidad, Mazda ha apostado por otro tipos de vehículos no solo más comprometidos con el medioambiente gracias a su tecnología Skyactiv, sino también más prácticos, dejando al amado MX-5 como único representante de los deportivos en su elenco de vehículos.
No obstante, la vuelta de un motor rotativo ha hecho que muchos comiencen a vaticinar detalles de un supuesto nuevo deportivo por parte de Mazda, y cumplir cien años puede ser la excusa perfecta para concebirlo. De ser así, estaríamos ante la llegada de un coche arropado por un tipo de mecánica amada y odiada por muchos debido a su encanto y complejidad.
Sin embargo, los tiempos cambian, y Mazda ha ofrece una tecnología muy avanzada. Tecnología que podría servir para suavizar la dificultad que acarreaban los motores rotativos en antaño y ofrecer un apoyo por parte de un motor eléctrico capaz de aumentar la potencia y hacer que su nivel de emisiones diste mucho de las que producía un deportivo que militaba en los 90.
De momento, la firma japonesa no ha confirmado ni desmentido nada, pero tal vez el Salón de Ginebra sea el escenario escogido para dar a conocer a un hipotético RX-9. Con esta premisa, podríamos estar ante el resurgir de una mecánica con mucha personalidad y capaz de arrojar dosis de deportividad a este nuevo modelo por parte de Mazda, el cual podría estar sujeto a un producción limitada.