A un mes escaso para que comiencen las primeras entregas del MINI Electric, el primer modelo cero emisiones de la firma británica, la compañía sigue ideando un plan de futuro con el que seducir a la clientela respetando al mismo tiempo las cada vez más estrictas normativas de emisiones promulgadas por Bruselas.
En esta tesitura, los rumores sobre la hoja de ruta que tomará la marca no cesan y, tras conocer que el futuro MINI John Cooper Works podría ser eléctrico, las últimas especulaciones apuntan a que la marca podría desarrollar un deportivo con motor central que, probablemente, no será uno térmico tradicional.
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Así lo ha dejado entrever Andreas Lampka, máximo responsable de comunicaciones de la marca, en unas declaraciones a Motoring en las que hace referencia concretamente a un vehículo con «tracción trasera» que «no necesariamente necesitaría tener un motor de combustión», explica.
Hasta ahora, desde que MINI pasase a estar en manos de BMW allá por 2001, todos sus vehículos producidos han sido con tracción y motor delanteros, o tracción cuatro. Sin embargo, «si le damos a nuestros ingenieros algo más de tiempo y recursos, obtendrán un coche con motor central», matizó Lampka.
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MINI Superleggera Vision concept.
A pesar de que por el momento se desconocen los detalles del futuro deportivo al estilo del BMW Z4, los breves apuntes del directivo de la marca de la hélice nos evocan