Continúa la ronda de presentaciones en la Fórmula 1. Si Haas fue quien abrió fuego la semana pasada, seguido por Mercedes, que solo dio a conocer su nueva decoración, y Ferrari, ahora llega el turno de Red Bull. La marca de bebidas energéticas presenta su último coche en colaboración con Aston Martin, antes de que estos sean equipo propio.
El nuevo Red Bull no arroja grandes cambios a simple vista. Mantiene la decoración habitual, con el logo de Aston Martin bien visible, y las líneas del coche son bastante continuistas. Veremos si hay alguna sorpresa oculta que impulse a Max Verstappen a estar en la batalla de verdad por el título mundial.
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Quizá la gran sorpresa del nuevo Red Bull viene en su nariz, que presenta un curioso acanalamiento cuya funcionalidad es totalmente desconocida. Parece un diseño nunca visto antes en la Fórmula 1, veremos si es algo con importancia decisiva o no. Podríamos estar ante una nueva genialidad de Adrian Newey.
Red Bull afronta su segunda temporada con motores de Honda, por lo que será interesante ver si pueden empezar mucho más cerca de lo que hicieron el año pasado. El equipo de Milton Keynes lleva toda la era híbrida en la misma dinámica: acaban muy bien las temporadas pero empiezan mal las siguientes.
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