El Audi A4 es todo un referente entre las berlinas medias europeas, el segmento D. Nacía a mediados de los años 90 como sustituto del antiguo Audi 80. Rápido se convertía en un best seller, comercializando casi 8 millones de unidades desde su primer lanzamiento hasta nuestros días. En la segunda mitad del pasado año 2019 recibía una actualización de su actual generación, la quinta, llegada al mercado en 2015. Este modelo ahora tiene un precio de partida de 38.050 euros.
No es una renovación total, sino un restyling. Estéticamente no ha recibido un enorme cambio. De hecho, solo ha maquillado su imagen. Las verdaderas modificaciones llegan en el apartado técnico, donde ahora cuenta con una gama de motores variada para todas las necesidades; destacando que la mayoría de las versiones cuentan con la preciada etiqueta Eco de la DGT. Hoy nos ponemos a los mandos de un Audi A4 35 TFSI S tronic, la mecánica de acceso con un motor gasolina de 150 CV y cambio automático de doble embrague.
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Audi A4: Con los justos matices estéticos
Iniciamos esta prueba, como es habitual, hablando de su diseño exterior. Citaba antes que los cambios estéticos no son muy grandes, pero es fácil diferenciarlo. Para ello, lo más sencillo es fijarnos en sus faros principales, que ahora son de LED de serie (Matrix LED en opción) y con una nueva estética en la iluminación de la parte superior, compuesta por varias líneas. La parrilla Singleframe del frontal también ha pasado por maquillaje, siendo ahora más grande. Los paragolpes se han modificado con el objetivo de transmitir un mayor dinamismo.
Tampoco es que la línea lateral se haya visto muy alterada. Mantiene una estética de tres volúmenes bien diferenciados, pero suavizando las formas. Claramente tiene la silueta de una berlina media. Buscando la elegancia, el Audi