El nacimiento del Renault Talismán supuso la muerte del Laguna. Llegó al mercado en 2015, momento en que las berlinas con aire coupé empezaban a posicionarse en la mente de los consumidores. Por esta razón, o porque sus creadores pecaron de cautos, sus ventas nunca han destacado por buenas. Esta situación les ha obligado a tirar la casa por la ventana ofreciendo descuentos y centrándose en el canal de flotas.
Ahora, esta situación debería cambiar una vez llegue al mercado su restyling. Este, tiene lugar una vez ha superado el ecuador de su ciclo comercial, pero como dice el refranero español “nunca es tarde si la dicha es buena”. Y sí, está frase se le puede aplicar al ciento por ciento, pues aunque no lo parezca, cambia más de lo esperado. Sobre todo, aquellos elementos que en el momento de su nacimiento ya se veían “viejos”.
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El exterior del Renault Talismán incrementa su elegancia
A nivel estético, los cambios del renovado Renault Talisman parecen limitados. Pero no, no es así. En el frontal, destaca la inclusión de una parrilla frontal más esculpida. Flanqueándola, aparecen unos grupos ópticos que, aún conservando su fisonomía, integran la tecnología LED Matrix Vision e intermitentes LED dinámicos. En la zona baja aparece un paragolpes con tomas de aire más generosas y líneas actualizadas.
La vista lateral es la que menos cambios recibe, algo lógico tratándose de un restyling. En todo caso, se aprecian nuevas llantas de aleación y tres tonos diferentes para vestir la carrocería. Se denominan Gris Báltico, Rojo Vintage y Gris Highland. Además, la antena cambia su forma y ahora es de tipo aleta de tiburón. Gracias a ella aporta un toque deportivo y además facilita una mejor respuesta del sistema infotainment.renderAd(,36166);
Por último, repasamos la evolución que sufre la zaga. Tanto en la carrocería sedán de cuatro