La noticia del momento en el mundo del motor es sin duda la compra de una parte de Aston Martin por parte de Lawrence Stroll. Una compra del 16,7% del fabricante británico que tiene serias consecuencias para el futuro de la marca, destacando en primer lugar la reconversión del equipo de F1 Racing Point, pero no pudiendo pasar por alto la ruptura con Red Bull en materia deportiva, pero también como socio tecnológico, lo que arroja importantes dudas sobre la continuidad de los Aston Martin Valkyrie y Aston Martin Valhalla.
Red Bull queda fuérfana de socio tecnológico, por lo que es posible que en breve se alíe con un nuevo fabricante de coches
La colaboración entre Aston Martin y Red Bull se ha desarrollado a lo largo de 4 años, tando dentro como fuera de los circuitos. Fruto de esta colaboración nació el proyecto del Aston Martin Valkyrie, un hiperdeportivo desarrollado por y para llevar a las calles el coche de carreras que las regulaciones no permiten. Así, sin conocer límites en su diseño, el Valkyrie representa el máximo exponente de ambas firmas, contando además con una producción limitada totalmente adjudicada. De hecho, son ya bastantes los clientes que han confirmado la reserva de su unidad, cuando no incluso la configuración del mismo.
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Tras la experiencia y tecnología alcanzadas con el desarrollo del Valkyrie, Aston Martin y Red Bull decidieron mantener su colaboración para crear una versión a escala del Valkyrie. Este modelo se llamará Aston Martin Valhalla, convirtiéndose en un coche menos exclusivo, pero ofreciendo una receta muy similar en diseño, tecnología y prestaciones. Tal es su proximidad con el Valkyrie que incluso su diseño exterior e interior resulta muy similar, aunque este modelo no tiene prevista su llegada a las calles hasta 2022-2023.
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