Década nueva, vida nueva. El motor 1.6 turbodiésel del Grupo Volkswagen pasará a mejor vida en favor del nuevo 2.0 TDI EVO, que ya se ha incluido en los nuevos efectivos compactos del grupo germano como es el caso del Volkswagen Golf, el SEAT León o el Škoda Octavia. Una decisión lógica y que se suma a otras recientes con el abandono de las variantes alternativas de GNC, que dejarán de desarrollarse.
Este bloque diésel, que lleva años presente en compactos y utilitarios de las marcas del conglomerado germano, sigue ofreciéndose en varios modelos, aunque ya ha desaparecido de algunos, al menos en España, como es el caso del Polo o el Fabia, que limitan su oferta a propulsores TSI.
Pero Volkswagen irá eliminándolo poco a poco de las gamas y, con la llegada de las actualizaciones, es de esperar que el nuevo 2.0 TDI sea el único disponible. Ejemplo de ello es la República Checa donde, según publica Autorevue.cz, Volkswagen ha confirmado que dejará de ofrecerse en la oferta del Polo, el T-Cross y el T-Roc. La razón, las pobres ventas que supone esta variante de gasóleo del total de la gama.
También hará lo propio SEAT que, de nuevo según esta publicación, dejará de estar presente en los modelos pequeños y compactos de la firma, lo que incluye a los SUV Ateca y Arona. «Este propulsor no estará presente en la actualización del Ateca. El 1.6 TDI será reemplazado por un motor 2.0 TDI Evo con una potencia de 115 CV».
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