Tal y como nos avisó unas semanas atrás, Kevin Czinger ha presentado un superdeportivo… diferente. El Czinger 21C es un supercoche híbrido en el que nada es convencional: ni su carrocería, ni su configuración del habitáculo, ni su motorización.
Desconocemos la fiabilidad de la información facilitada por la marca, pero aseguran unas cifras brutales con las que sería capaz de superar tanto al Bugatti Chiron como al Koenigsegg Agera RS, y todo gracias en buena parte a estar realizado mediante impresión digital.
Czinger 21C: órdago al Agera RS
Con una clarísima inspiración en el mundo de la aviación y más concretamente en el Lockheed SR-71 «Blackbird», el Czinger 21C es un coche que recurre a soluciones únicas. Su carrocería se ha estrechado al máximo, tanto que su habitáculo es biplaza pero en posición longitudinal, en tándem. El cuerpo del vehículo se ha realizado en fibra de carbono y esculpido en túnel de viento para conseguir una efectividad aerodinámica casi de monoplaza.
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Bajo esta carrocería se esconde un conjunto fabricado casi en su totalidad mediante impresión digital, consiguiendo un chasis de formas complejas y con las mínimas soldaduras en un proceso de ingeniería computacional, impresión y ensamblaje.
A este chasis se adosa una mecánica híbrida que también es única, recurriendo a una unidad térmica V8 de 2.88 litros de cigüeñal plano y doble turbo situado en posición central al que