Muchos eran los que esperaban que la nueva entrega del Volkswagen Golf R recurriese al espectacular cinco cilindros que emplean diversos modelos de Audi como el RS3, el RS Q3 o el TT RS. Sin lugar a dudas, la idea no era descabellada y permitirá que el compacto de los de Wolfsburgo creciese en potencia y fuese capaz de plantarle cara a otros modelos del segmento como el Mercedes-AMG A 45 o el Ford Focus RS. Sin embargo, la posibilidad de utilizar este propulsor para dar vida al Golf R de octava generación fue declinada, por lo que nos quedaremos con las ganas.
No obstante, parece ser que Volkswagen llegó a poner los papeles sobre la mesa para estudiar esta posibilidad con sus primos hermanos de Audi, pero la decisión final no resultó la esperada. Y es que la casa de los cuatro aros quiere preservarse el derecho de uso de este propulsor al menos dentro del grupo, ya que otras compañías recurren al famoso cinco cilindros para dar vida a sus retoños, véase KTM.
Al mismo tiempo, la capacidad de producción de Audi está destinada a cubrir otros proyectos, por lo que incluir el desarrollo del Golf R en sus filas no era factible. Sin lugar a dudas, habría sido muy atractiva la posibilidad de experimentar una variante del compacto alemán con el 2.5 TFSI de cinco cilindros, un motor que tal vez podría haberse quedado en los 367 CV que producía anteriormente para no hacerle sombra al RS3.
Pero, tal y como vaticinaron las filtraciones, será el ya conocido 2.0 TSI de tetracilíndrico el encargado de dar vida al nuevo Volkswagen Golf R. Con esta premisa, estaremos ante un coche que compartirá mecánica con sus hermanos de gama, los GTi y GTi TCR, solo que produciendo la nada despreciable cifra de 350 CV.
Sin embargo, la gran cantidad de incorporaciones que está experimentando el segmento de los compactos deportivos y la infinidad de versiones que puede llegar a tener un mismo modelo, podrían obligar a Volkswagen a desarrollar una variante más radical del inminente Golf R. De esta forma, los clientes tendrían la posibilidad de escoger entre un R estándar y un hipotético R Performance, versión en la que se modificaría estética y mecánica.
En un principio se estimaba que la llegada de este nuevo y revolucionario Volkswagen Golf R se produciría en verano, durante el Festival de Goodwood para ser más concretos. Pero, teniendo en cuenta cómo está afectando la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 a la industria automovilística, no sería de extrañar que la puesta de largo del compacto deportivo se posponga.