La burbuja de los Porsche 911 clásicos ha hecho que en los últimos años hayamos visto salir a la luz auténticas rarezas que llegaban a precios desorbitados, unidades con pocos kilómetros, configuraciones especiales, coches con pedigree y versiones exclusivas que se venden por varios cientos de miles más de lo que te costaría un Porsche 911 nuevo o que incluso llegan a coquetear con el millón de euros, como nuestro protagonista de hoy.
El 993 GT2 fue el primer GT2 (aunque llevaba la insignia de GT), nació para homologar el coche de carreras de la categoría GT2
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De la mano de RM Shoteby ha aparecido a la venta uno de esos unicornios que alimentan el imaginario de ensueño de todo aficionado a la marca alemana, un Porsche 911 GT2 de 1996 que la mencionada casa de subastas estima que podría legar a venderse entre 950.000 dólares y 1.1 millones de dólares, pero, ¿por qué es especial este 911?
Hablamos de la primera versión GT2 del Porsche 911, aunque Porsche utilizó para ellos la insignia de GT y evidentemente los GT2 siempre están situados en lo más alto del catálogo de la marca pero lejos del volumen actual de ventas del Porsche 911 GT2 sólo se fabricaron 194 unidades como la que protagoniza estas líneas, nacidos para homologar los coches de carreras de la categoría GT2.
El Porsche 911 GT2 (993) contaba con 430 CV
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Este Porsche 911 993 contaba a sus espaldas con un motor de 6 cilindros y 3.6 litros de cubicaje, una mecánica que gracias a su doble turbo se alzaba hasta los 430 CV con un par de 620 Nm, una mecánica que quedaba en manos de un cambio manual y que enviaba toda esa potencia y par