La próxima generación del BMW Serie 7 estará disponible con cuatro tipos diferentes de sistemas de propulsión: diésel, gasolina, un híbrido enchufable y, por primera vez, se ofrecerá con un sistema de propulsión 100% eléctrico de quinta generación.
Para finales de 2021, la compañía pretende tener en las carreteras más de un millón de vehículos con sistemas de tracción totalmente eléctricos o híbridos enchufables. En ese momento, el Grupo BMW ofrecerá cinco vehículos totalmente eléctricos de producción en serie. Junto al BMW i3, cuya demanda aumentó por sexto año consecutivo, y el MINI Cooper SE, totalmente eléctrico, cuya producción comenzó en la planta de Oxford (Reino Unido) a finales de 2019. El BMW iX3 entrará en producción este año en la planta de Shenyang (China), seguido en 2021 por el BMW iNEXT en Dingolfing (Alemania) y el BMW i4 en la planta de Munich; y todos ellos estarán equipados con tecnología de propulsión eléctrica de quinta generación.
Para 2023, el Grupo BMW tendrá 25 modelos electrificados en las calles; más de la mitad de ellos 100% eléctricos. La clave para lograr este objetivo es contar con vehículos inteligentes que, con la ayuda de un sistema de producción muy flexible, permitan que un modelo sea alimentado completamente con electricidad, como un híbrido enchufable o con un motor de combustión. Con estas premisas, la empresa se encuentra en una posición idónea para satisfacer la demanda en cada uno de los segmentos de mercado y ofrecer a sus clientes una verdadera capacidad de elección entre los distintos tipos de propulsión.
Un mercado en pleno crecimiento
Se prevé que, para 2021, la demanda de vehículos electrificados se duplique en comparación con 2019. El Grupo BMW espera entonces ver una curva de crecimiento pronunciado hasta 2025, con un promedio de crecimiento de las ventas de vehículos electrificados de un