Conducir sobre superficies deslizantes puede ser todo un desafío, por ello hoy te traemos un vídeo con los 4 consejos esenciales para circular sobre agua, nieve o hielo. Una guía práctica relizada con la gama Range Rover de Land Rover en la estación de esquí de Grandvalira, Andorra. ¿El objetivo? Pulir nuestras habilidades al volante y descubrir cómo sacar provecho a las posibilidades que ofrece un SUV o todoterreno moderno.
Postura de conducción: todo controlado
Aunque aplicable a cualquier tipo de conducción, tener una correcta postura al volante es crucial para conseguir tener el mayor control posible. Hablamos de regular correctamente respaldo y volante en función de nuestra estatura, permitiéndonos una posición con libertad de movimientos, con los codos ligeramente flexionados y pudieno alcanzar la parte superior del volante con nuestras muñecas. Por supuesto, durante la conducción debemos procurar tener siempre las dos manos al volante, idealmente en la posición de reloj «10» y «2».
Tampoco podemos olvidar regular correctamente nuestros retrovisores, buscando conseguir la mayor y mejor visibilidad desde nuestro puesto de conducción. Aunque parezca una obviedad, importante regular los espejos tras alcanzar la correcta postura en el asiento y no al revés.
Mirar lejos, ir siempre por delante
La conducción sobre agua, nieve o hielo poco tiene que ver con la conducción sobre asfalto con elevada adherencia, sin embargo las capacidades que nos brinda la conducción sobre firmes deslizantes nos hace mucho mejores conductores en todos los escenarios. Y esto es así por la capacidad de previsión y anticipación que adquirimos, un factor clave en la conducción.
Debido a la falta de adherencia en el firme, hemos de trabajar con distancias mucho mayores, pues nuestras exigencias al volante necesitan de muchos más metros para cumplirse. Así, anticiparse a una frenada o giro resulta clave, preparando el coche para girar o frenar bastante antes