Las principales constructoras y concesionarias españolas han vuelto a poner el pago por uso de las autovías sobre la mesa: SEOPAN, patronal del sector, ha propuesto que se aplique un peaje medio de nueve céntimos de euro por kilómetro recorrido para los coches y de 19 céntimos para los camiones.
Según la asociación, la recaudación derivada de la aplicación de peajes garantizaría los fondos necesarios para costear el mantenimiento y conservación de la red viaria no tarificada de nuestro país, que es deficitaria, e incluso para ampliar la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.
Según las estimaciones de SEOPAN, esta medida serviría para recaudar cerca de 104.000 millones de euros en 25 años y un ahorro de 825 millones anuales en mantenimiento, además de defender que es un modelo que ya se está aplicando en otros países de la Unión Europea (UE): 23 estados lo tienen implantado en toda su red viaria y otros tres, de forma parcial.
El Gobierno también planteó el verano pasado implantar peajes en las autovías, que calificó de «simbólico» y «uniforme» en comparación con el pago por uso de la autovías de peaje. Así lo señaló el Ministerio de Fomento, ahora Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y de nuevo con Jose Luís Ábalos al frente, que sigue trabajando en un modelo de financiación «sostenible» de las autovías.
Sin embargo, la misma se calificó de globo sonda posteriormente y que sólo se instauraría, de hacerse, en las de «alta capacidad», tras contar con voces en contra por parte de las administraciones autonómicas, como Andalucía o Galicia, aunque algunas regiones, como es el caso de Cataluña, se situaron de perfil ante la posible medida.