El trío calavera del Grupo Volkswagen se ha completado tras la llegada del nuevo Audi A3, el último de los tres compactos que faltaba por renovarse. La firma de los cuatro aros ha aprovechado sus últimos cánones de diseño para concebir un vehículo de carácter similar pero con ciertas innovaciones que introducen al A3 de última generación en esa nueva corriente que están siguiendo sus demás hermanos de gama. Con esta premisa, Audi quiere ofrecer un vehículo con una filosofía muy similar a la de la generación anterior pero con trascendentes cambios capaces de marcar la diferencia.
Esto lo vemos también reflejado a través del habitáculo, zona que hereda diferentes elementos ya vistos tanto en el Q3 como en su hermano pequeño, el A1. No obstante, los cambios no son meramente estéticos, sino también funcionales, ya que Audi ha hecho especial hincapié en el apartado tecnológico, donde destaca especialmente la última entrega de su compacto por excelencia.
Un diseño innovador pero fiel a sus principios
Cuando nos fijamos en el nuevo Audi A3, rápidamente nos percatamos de que, a rasgos generales, su diseño sigue siendo sobrio y conservador. No obstante, los diseñadores de la firma alemana han conseguido crear un vehículo revolucionario al implantar importantes novedades que recoge de otros modelos como los ya mencionados A1 y Q3 o del mismísimo R8. Ahora, también nos encontramos con un vehículo más grande pese a que parte de la misma plataforma MQB de la anterior generación, la cual permite que las cuotas crezcan hasta los 4,34 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,43 de alto, cifras que se combinan con un maletero de 380 litros.
La parrilla singleframe continúa gobernando el frontal junto a unos faros de diseño más curvo y afilado, aunque ahora también roban especial protagonismo la defensa. Es en dicha zona donde se instaura un nuevo splitter más agresivo de la mano de dos entradas de aire falsas capaces de aportar músculo al conjunto.
En la zaga se instauran unos pilotos de nuevo corte con tecnología LED y un tímido alerón, pieza que crecerá en las variantes S3 y RS3. La defensa, pese a que recurre también a unas salidas de aire falsas, no hace lo mismo con los escapes, los cuales se encuentran por debajo de la defensa pero sin ningún embellecedor que busque simularlos.
No obstante, es en el habitáculo donde más innovaciones encontramos gracias a una nueva pantalla táctil de 10,1 pulgadas que se integra en el salpicadero, abandonado así ya la vetusta pantalla emergente y flotante de la anterior generación. El Virtual Cockpit sigue presente en el compacto alemán gracias a una pantalla de 10,3 pulgadas -12,3 en opción- y se encarga de transmitir todo tipo de información de manera sencilla y fluida.
De momento tres motores
Pese a que Audi ha confirmado que más adelante se unirán a la gama A3 más propulsores tanto de combustión como eléctricos e híbridos enchufables, de momento tendremos que conformarnos con tres opciones que envían la potencia al eje delantero. Con esta premisa, una motorización gasolina y dos diésel son las encargadas de representar el apartado mecánico del nuevo compacto germano.
En el caso de la variante gasolina, nos encontramos con un propulsor TFSI de 1.5 litros, cuatro cilindros y sobrealimentado por turbo capaz de rendir 150 CV de potencia. La gestión de dicha potencia se podrá llevar a cabo, o bien con una caja manual de seis relaciones, o bien con la ya conocida transmisión automática S tronic de doble embrague y siete velocidades.
La gama diésel hace uso del ya conocido 2.0 TDI, un motor de cuatro cilindros turbo que se encuentra en la tesitura de producir dos niveles de potencia: 116 y 150 CV. Al igual que sucede en el gasolina, ambos están disponibles tanto con la caja manual como con la automática S tronic.
Será a lo largo de este mismo mes de marzo cuando Audi abra los pedidos para el nuevo A3, modelo cuyas primeras unidades llegarán al mercado a principios de mayo. Pese a que aún no se ha desvelado toda la lista de precios, la casa de los cuatro aros ha establecido un precio de partida en España de 29.070 euros para la variante gasolina.