Pese a que vivimos en un mundo en el que los coches SUV pueblan nuestras calles y carreteras, no todo es estética aventurera, cara de enfado y carrocerías con máscara de todo terreno. Hay muchas otras alternativas. Hoy aterriza en nuestra sección de pruebas el Mercedes Clase B, un modelo muy espacioso y confortable que llegó al mercado español en el pasado 2019 para ofrecer más practicidad a las familias.
Se trata de un coche premium que Mercedes-Benz cuida con mucho mimo. A caballo entre un compacto y un monovolumen tradicional, el Clase B de la marca de la estrella rivaliza con modelos como el BMW Serie 2 Active Tourer. Es un coche familiar con un interior muy tecnológico. En las siguientes líneas os secciono el coche paso a paso, habiendo probado un Mercedes Clase B 200 d, la motorización diésel de 2 litros con 150 CV y cambio de doble embrague.
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El Mercedes Clase B tiene un diseño conservador que no desagrada
Hablando de diseño, no podemos decir que el Mercedes Clase B sea un coche bonito, ya que la silueta estilo monovolumen es poco compatible con la belleza por norma general. Pese a ello, a mí no me desagrada. Como se puede apreciar en las imágenes, sigue el patrón de diseño del Mercedes Clase A, aunque en el caso del Clase B se han suavizado las líneas para restarle agresividad.
En el frontal nos encontramos con la ya tradicional parrilla de la marca y el logo de la estrella de tres puntos bien grande en el interior de la misma. Por supuesto, ya no es metálico como tiempo atrás, sino que es un plástico. Dicho logo es custodiado por dos lamas horizontales a sus lados. En la parte inferior se ubica otra entrada de aire, aunque las laterales son simuladas. Con la