¿Sabes cómo los coches absorben los impactos? Hoy te lo vamos a contar y es que los chasis modernos lideran las mejoras de seguridad desde 1970. Además, cada vez son más los modelos que consiguen las ansiadas cinco estrellas EuroNCAP. Para que te hagas una idea, el pasado año 2019, el 92% de los coches nuevos que se han vendido en Europa contaban con la calificación EuroNCAP y ojo al dato, el 75% de ellos contaban con las cinco estrellas.
Este organismo es responsable, en gran parte, del progreso de la seguridad en los automóviles; no solo en los ocupantes sino que también en lo que rodea al vehículo, ya sean peatones, ciclistas, animales e incluso infraestructuras.
La ciencia y la tecnología están haciendo posible la reducción de víctimas mortales en accidentes de tráfico. Además de las ayudas de seguridad activas, como el pretensado del cinturón de seguridad pirotécnico y los airbags, los automóviles modernos usan chasis deformables, zonas de deformación y celdas de seguridad para pasajeros.
El objetivo de estas innovaciones es proteger a sus ocupantes. Son estos los que probablemente continúan evolucionando más a medida que las herramientas de análisis y simulación de software utilizadas por los fabricantes mejoran y las pruebas de choque, como las realizadas por EuroNCAP, se vuelven más difíciles.
Test de impactos, ¿cómo se comporta un automóvil moderno?
¿Cómo nos protege exactamente la estructura de un automóvil ante un impacto? Un factor importante es absorber la energía del impacto y evitar que se transfiera al ocupante. Las zonas de deformación en la parte delantera y trasera están diseñadas para hacer exactamente eso, deformar y absorber energía al mismo tiempo. ‘Fallo controlado’ es el término técnico, y las estructuras mismas se convierten en mecanismos para absorber el impacto, al tiempo que resisten la penetración de objetos desde el exterior del automóvil que pueden amenazar a los que están dentro. Además, es importante mencionar que estas estructuras también pueden usarse para dirigir la fuerza de un impacto hacia otra área del chasis para distribuir la carga.
Ahora, en los automóviles modernos, los pasajeros se sientan sobre unas celdas de seguridad especialmente creadas. No se ven a simple vista pero están dentro del chasis del vehículo. Es importante que tengamos en cuenta que aunque la parte de delante del modelo se arrugue ante el impacto, la celda está creada con el objetivo de que llegue lo mínimo a los pasajeros.
Antiguamente, los coches eran más duros y la onda del impacto la recibían los ocupantes llegando a causar lesiones muy graves a los pasajeros. Hoy en día el vehículo se ‘arruga’ con el objetivo de que llegue la menor onda a los cuerpos de los ocupantes.
Tal y como ha asegurado EuroNCAP, «la mayor rigidez de las estructuras de la carrocería, que los fabricantes están ansiosos por impresionarnos en cada lanzamiento de un nuevo automóvil, hacen más que ayudar al chasis a hacer un mejor trabajo y mejorar la conducción. También han ayudado a reducir las lesiones en la cabeza y las piernas, porque el compartimento de pasajeros tiene menos probabilidades de colapsar».
En los automóviles modernos, incluso los más urbanos, los ocupantes de los asientos delanteros se sientan más o menos en el centro del automóvil. Ahora, se dedica más espacio a las zonas de deformación y espacio en el frente. Los coches son más grandes y pesados debido a estos avances de seguridad, pero ambos se han convertido en males necesarios.