Debido a la pandemia de coronavirus, y tras consultarlo con el Grupo Volkswagen y el sindicato KOVO, Škoda ha suspendido la producción en sus plantas checas de Mladá Boleslav, Kvasiny y Vrchlabí por un período inicial de un mínimo de dos semanas. Las fábricas se han cerrado de forma ordenada y estrechamente alineada con la cadena de suministro, con el objetivo de asegurar que el proceso se lleve a cabo con toda tranquilidad.
Tal y como están las cosas, está previsto que la actividad se reinicie el 6 de abril. Mientras tanto, se ha reanudado la producción de modelos Škoda en las plantas chinas. En la India y en Rusia, la producción sigue según lo previsto.
En Škoda, a las 15:00 del 19 de marzo de 2020, se habían producido tres casos confirmados de coronavirus. La compañía se ocupó inmediatamente de los trabajadores afectados, y la condición de estos es estable. Los puestos de trabajo han sido minuciosamente desinfectados para evitar que el virus siga propagándose. Como medida de precaución, varios empleados se han confinado en casa. Por lo tanto, el Comité Ejecutivo de la firma checa ha decidido cerrar las tres plantas de la República Checa. Todos los empleados recibirán el 70% de su salario medio al inicio del cese de la producción (del 18 al 29 de marzo de 2020), y 75% del 30 de marzo al 5 de abril de 2020.
Inicialmente, Škoda financiará está difícil situación y sus consecuencias con sus propios recursos. El principal objetivo de la compañía es mantener los empleos de toda la plantilla durante este tiempo. Como ha resaltado el Comité Ejecutivo, los efectos y la duración de esta crisis todavía son impredecibles.
La industria y las empresas de la República Checa se enfrentan a unos costes enormes. Por lo tanto, como ha ocurrido en otros