Mucho se está hablando estos días de cómo las fábricas, y más concretamente las líneas de montaje de automóviles, pueden adaptarse para producir útiles y suministros sanitarios, en general, necesarios en una situación crítica como esta, para mitigar la propagación del coronavirus y contribuir al tratamiento de los enfermos. Lo primero que hemos de deciros es que, por cuestiones obvias, una línea de montaje de automóviles no es la infraestructura industrial más sencilla de adaptar para este fin. No obstante, y como veremos en el caso de la fábrica de Volkswagen Polo y T-Cross en Navarra, las factorías de la industria del automóvil sí disponen de la maquinaria necesaria para contribuir, aportar su granito de arena, en la movilización de recursos que se está llevando a cabo estos días para atender una de las mayores emergencias que hayamos vivido en décadas.
La fábrica de Volkswagen Polo y T-Cross en Navarra en la crisis del COVID-19
Como os decíamos, las líneas de montaje de las fabricas de automóviles en España están paralizadas, de manera que la actividad de estas factorías se está restringiendo a tareas como la que estos días se está llevando a cabo en la fábrica de Volkswagen en Landaben, Navarra, de la que hasta hace poco salían el Volkswagen Polo y el Volkswagen T-Cross.
Volkswagen ha dispuesto su impresora 3D, que habitualmente se emplea en el proceso de mejora continua de la fábrica, por ejemplo construyendo útiles de trabajo, para fabricar pantallas protectoras y viseras para los sanitarios.
Impresoras 3D produciendo pantallas protectoras
Desde el 23 de marzo, Volkswagen ha estado produciendo pantallas protectoras en sus impresoras 3D, a un ritmo de 130 pantallas protectoras al día, y en dos turnos de trabajo. Ya se han entregado 1.000 pantallas protectoras, a las que se une una visera, y que están fabricadas en un