Se denomina resistencia aerodinámica a la fuerza que experimenta un vehículo en movimiento, en la misma dirección y en sentido opuesto a ese movimiento. Cuando conducimos no la vemos, pero la percibimos. Y la percibimos en forma de consumo, de estabilidad y de comodidad de marcha.
En forma de consumo, porque un vehículo que se mueve a altas velocidades emplea la mayor parte de la energía en desplazar aire, y no tanto en mover la masa del vehículo. En forma de estabilidad porque el coche debe mantener agarre suficiente. Y en forma de comodidad, porque un vehículo que choca contra el aire es un vehículo incómodo de manejar… y de ocupar en general.
Con motivo del lanzamiento del CUPRA León Competición, la marca escindida de SEAT ha querido compartir unas imágenes que hablan acerca de la importancia de trabajar la aerodinámica en el túnel de viento, una instalación esencial en el desarrollo de cualquier coche actual. Vale la pena ver este vídeo para ser más conscientes sobre el trabajo que implica el desarrollo de un automóvil.
{«file»:»https://webediaespana.video.content-hub.app/default/video/28/e9/c3/5e8728664bd22f3d9f/default-progressive-adaptive.m3u8″,»image»:»https://webediaespana.delivery.content-hub.app/image/6f/5a/32/5e86f1b74bd22f3d4d/original/cartela-cupra-leon-aerodinamica.png»}
El túnel del viento no es el único instrumento que utilizan los fabricantes para mejorar la aerodinámica de los vehículos. La supercomputación también tiene un papel clave en este sentido.
En el caso de SEAT y CUPRA, cuando el desarrollo de un modelo está en sus primeras fases y aún no hay prototipos disponibles para estudiar el comportamiento aerodinámico en un túnel de viento, se dispone de 40.000 ordenadores portátiles trabajando a la vez en el superordenador MareNostrum 4.