Hemos sido lo suficiente afortunados para vivir uno de los momentos automovilísticos contemporáneos más fabulosos de todos los tiempos: el nacimiento de la conocida Santa Trinidad. Esta se encontraba conformada por el Porsche 918, el Ferrari LaFerrari y el McLaren P1. Ahora, la historia se repite con los Ferrari Monza SP, el Aston Martin Speedster V12 y el McLaren Elva, siendo este último el protagonista que hoy nos ocupa. Y es que la gente de Woking ha decidido pararle un poco los pies al que prometía convertirse en uno de sus modelos más exclusivos pero, ¿por qué?
Cuando una marca como McLaren anuncia el nacimiento de un nuevo vehículo con la producción limitada, normalmente suele haber tortas para poder hacerse con uno de ellos, y tan solo lo consiguen los más afines y fieles a la firma. Si a esto le sumamos la presencia de una carrocería prácticamente erradicada como la de tipo barchetta, la fórmula se acentúa aún más.
La casa inglesa tenía claro que no cualquiera que se acercase a sus concesionarios con la cantidad de dinero apropiada iba a poder hacerse con un Elva; no, tan solo serían 399 los que podrían disfrutar de este nuevo vástago. No obstante, McLaren acaba de anunciar que esa cifra de fabricación prevista se reduce hasta los 249 ejemplares, lo que nos lleva a plantearnos el por qué de esta decisión.
Detrás de esta estética en la que se maridan con sumo mimo lo clásico con lo moderno, nos encontramos con una mecánica a la altura de las expectativas. Y es que un V8 biturbo de 4.0 litros se encarga de erogar la escalofriante cifra de 815 CV, cifra que permite al Elva cubrir el sprint hasta los 100 km/h en menos de tres segundos y alcanzar los 200 km/h más rápido que su hermano, el Senna.
Con esta premisa, cualquier dentro de sus cabales y con la cantidad de dinero suficiente en su cuenta bancaria para hacerse con una unidad del Elva, lo haría. Pero esta drástica reducción de su producción nos lleva a considerar que tal vez la barchetta inglesa no esté teniendo tanto éxito como McLaren había previsto, algo que se puede haber exaltado por la dura crisis tanto sanitaria como económica que estamos viviendo.
Sea como fuere, estamos seguros que aquellos que ya se hayan hecho con una unidad del McLaren Elva habrán tomado una decisión acertada. Esto se debe a que, una vez que amaine el duro azote del COVID-19, dicho vehículo se convertirá en una de las piezas más exclusivas jamás fabricadas en el sector del automóvil, y más después de que hayan limitado su producción.