Usaremos mucho menos el coche en la ciudad, y también nos moveremos menos en transporte público. En cambio, nos decantaremos más por la moto, la bicicleta o el patinete eléctrico. Y caminaremos. A grandes trazos, este es el futuro que se perfila en cuanto a la movilidad urbana que vendrá tras el confinamiento.
El cambio de escenario que se nos viene encima no es menor. Durante las fases de la desescalada y más allá de ella, los temores a un repunte en los contagios del coronavirus responsable de la COVID-19 van a propiciar cambios de hábitos en muchos ámbitos, por ejemplo a la hora de viajar, y la movilidad urbana es uno de los que más nos va a afectar en el día a día.
Sobre movilidad tras el confinamiento, la Fundación Pons celebró ayer una charla con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, y contó con la participación de Concepción Martín, presidenta de la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA), María Lidón, secretaria general de la DGT, y Ramón Ledesma, abogado experto en política sancionadora sobre Tráfico y Seguridad Vial y ex subdirector general de Normativa y Recursos de la DGT.
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