En Diariomotor estamos comenzando a hacer pruebas de coches clásicos en nuestro canal de YouTube, y antes de que la pandemia del coronavirus nos confinara en casa, logramos grabar varios coches de lo más interesante. El coche que hoy os presentamos es una leyenda del mundo de los rallyes, el impresionante Renault 5 Turbo. No el Copa Turbo, si no el Turbo «de verdad», el «culo gordo» de motor central. Un coche nacido para homologar coches de competición. Un cotizadísimo clásico del que hoy vamos a explorar su estatus legendario. ¿Está justificado realmente?
El Renault 5 Turbo es un verdadero «homologation special»
El Renault 5 Turbo de calle nació con un único propósito. Fabricar suficientes unidades para legalizar la competición en rallyes de su homólogo de competición. Es el mismo propósito para el que nacieron leyendas como el Mercedes 190 E 2.5-16 Evolution, el Ford RS200 o el Lancia Delta Integrale. El primer 5 Turbo fue lanzado en el año 1980 y fue desarrollado íntegramente por Renault Sport en Dieppe. Solo se fabricaron 400 unidades, necesarias para poder homologar la participación del Renault 5 en las competiciones de rallye del Grupo 4.
El Renault 5 Maxi Turbo fue usado para homologar la participación en el Grupo B en 1985.
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El Renault 5 Turbo 2 fue lanzado como «continuación» del 5 Turbo. Esencialmente era el mismo coche, con un interior menos conceptual – idéntico al de un Renault 5 Copa Turbo – y una carrocería de acero, en vez de aluminio. El Renault 5 Turbo 2 no fue un coche de producción limitada, pero fue usado para capitalizar en los concesionarios el éxito en rallyes del Renault 5 Turbo de carreras, tanto a nivel comercial como a nivel de imagen de marca. Muchos Turbo 2 fueron convertidos en