Toyota lleva ya más de una década trabajando para lograr, en un futuro próximo, que el hidrógeno sea la fuente de energía principal, haciendo que una sociedad basada en el hidrógeno pueda ser una realidad.
La visión de Toyota sitúa al hidrógeno en el centro de la sociedad del mañana. Porque el hidrógeno es una fuente energética ilimitada, que se puede obtener de forma sostenible, es fácil de almacenar y transportar y puede utilizarse en ámbitos muy diferentes, desde el transporte de mercancías —camiones, barcos…—o personas —vehículos particulares, autobuses, taxis…— hasta la climatización de hogares y edificios o la producción de energía para el funcionamiento de plantas de producción.
El hidrógeno es un medio limpio y eficiente para producir electricidad, no genera más que vapor de agua y no es vulnerable a las fluctuaciones en la oferta de suministro como sucede con el petróleo. Además de no generar emisiones de CO2 al utilizarse, presenta también una mayor densidad de potencia que las baterías eléctricas, de forma que promete tener el mayor efecto sobre la necesaria descarbonización del planeta.
La apuesta por el hidrógeno es parte fundamental en el Desafío Medioambiental Toyota 2050 —Toyota Environmental Challenge 2050— y puede contribuir de forma destacada a uno de los principales objetivos de Toyota como compañía, alcanzar una auténtica armonía entre la sociedad y la naturaleza.
Para ello, además, Toyota ha liberado en los últimos años más de 5.000 patentes tecnológicas relacionadas con el hidrógeno, de forma que otros fabricantes puedan utilizarlas sin abonar derechos y se sumen al objetivo de lograr que el hidrógeno sea la fuente de energía principal en las próximas décadas. Toyota también colabora en este sentido con otras marcas del sector y entidades públicas y privadas desde hace años.
Hoja de ruta de la electrificación
La apuesta de Toyota por el hidrógeno forma parte de