Los coches de seguridad juegan un papel fundamental en las competiciones de motor. Son los primeros en llegar con ayuda médica en caso de accidente, y por tanto de ellos depende en muchas ocasiones la vida de los pilotos. BMW aporta sus coches más rápidos y capaces a muchas competiciones, un papel que comenzó hace más de 20 años en MotoGP. Te contamos su historia.
BMW comenzó a fabricar motos antes que coches. En los años 20 del siglo pasado la compañía alemana ya fabricaba motocicletas, mientras los coches comenzaron a llegar en los años 30.
En Motorpasión
Probamos el Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: el descapotable de 450 CV que hará que te olvides del coupé
Con cierto paralelismo a la historia de la propia marca, BMW comenzó a trabajar con coches de seguridad en competiciones de motos, antes de pasar a hacer ese papel también en las carreras de coches. Fue en el año 1999 cuando un BMW Z3 M Coupé hizo su debut como coche de seguridad en una carrera de MotoGP, y desde entonces el idilio entre BMW M y Dorna, empresa organizadora del campeonato, continúa.
Aquel primer BMW Z3 M Coupé era perfecto para estas labores: rápido gracias a su motor de seis cilindros en línea de 3,2 litros atmosférico capaz de entregar hasta 325 CV, por su arquitectura también permitía llevar los elementos de intervención rápida gracias a un amplio maletero.
Este fue el primer coche de seguridad de BMW en MotoGP
Le siguió un plato